Un juez de control vinculó a proceso a cinco presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a quienes se les relaciona con los hechos violentos registrados la semana pasada en Ixtlahuacán del Río, Jalisco.
El impartidor de justicia calificó de legal la detención y les impuso como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa, misma que deberán cumplir en el complejo penitenciario de Puente Grande, Jalisco.
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La Fiscalía General de la República (FGR), les imputó los delitos de portación de armas de fuego, posesión de cargadores, posesión de cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas, asociación delictuosa y homicidio en grado de tentativa.
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En un primer hecho, elementos de la Guardia Nacional, y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), al trasladarse al poblado Agua Colorada, perteneciente al municipio de Ixtlahuacán, donde se registraba un enfrentamiento con civiles armados, fueron recibidos a balazos y al repeler la agresión, lograron la detención de Francisco Morones Corona, Brandon Maximiliano Zepeda Barajas y César Eduardo González Nicolás, a quienes se les aseguraron 31 armas de fuego de diversos calibres; 68 cargadores y más de mil 580 cartuchos útiles; un chaleco con una leyenda del CJNG y tres vehículos blindados.
En un segundo hecho, también elementos de la Sedena detuvieron a Gaudencio Reynaga Cervantes sobre la carretera Ixtlahuacán del Río–El Sauz, donde le aseguraron dos armas largas, 11 cargadores; 531 cartuchos útiles; una maleta; dos chalecos; 24 artefactos explosivos y diversa indumentaria con las siglas del CJNG.
Posteriormente, los efectivos castrenses aprehendieron a Bernardo Neftalí Ramos Fajardo, a quién le aseguraron un fusil de asalto, un cargador y 20 cartuchos útiles.