La noche de este jueves salió del hospital privado en el que se encontraba internado el obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo, Salvador Rangel.
Ayer mismo renunció su abogado, Luis Alberto Gasca Cisneros, quien había asumido su representación legal.
Indicó que su cliente aún no está en condiciones de declarar e incluso no sabe a ciencia cierta hasta el momento qué fue lo que le pasó, ni la versión de que habría estado con otro hombre en un hotel.
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Por otro lado, el gobernador interino de Morelos, Samuel Sotelo Salgado, señaló desconocer de dónde se filtró la información que se comenzó a difundir con respecto al obispo emérito, esto al ser cuestionado sobre una posible demanda por las declaraciones del Comisionado Estatal de Seguridad, respecto en dónde y con quién estuvo el clérigo durante su presunta desaparición, escuchemos hablar al mandatario interino.
Hasta el momento el ejecutivo puntualizó que se mantendrá respetuoso de posibles acciones legales.
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