Tras registrar el primer deceso y ocho casos positivos de COVID-19 entre profesores del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM), el Secretario General José Manuel Uribe Navarrete, informó que darán pruebas certificadas por el INDRE a los docentes a fin de que en el regreso a las clases -el 17 de mayo y 1 de junio- los mentores no sean factor de riesgo para alumnos y sus propias familias.
Manuel Uribe demandó que ante cualquier sospecha de tener la enfermedad, los docentes podrán realizarse una prueba en un laboratorio particular certificado y si el resultado es positivo, serán atendidos inmediatamente por el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).
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El líder del magisterio explicó que las pruebas serían costeadas por la organización sindical y el objetivo, precisó, "no es tener atención exclusiva o privilegiada" sino oportuna por tratarse de un sector preponderante del sistema educativo y de contacto social.
"La salud de nuestros maestros y sus familias es la prioridad en esta emergencia sanitaria, por lo que estamos realizando acuerdos con laboratorios certificados por la autoridad federal y que tienen presencia en todos los municipios del estado para tener una detección pronta de la enfermedad, que es vital en estos casos", enfatizó.
En caso de que algún maestro tenga los signos de la pandemia, el laboratorio acudiría hasta su hogar, le haría la prueba y si diera positivo se canalizaría de inmediato al ISSEMYM.
Cabe destacar que el Sindicato de Maestros de la entidad aglutina a más de 100 mil docentes del Subsistema Educativo Estatal y acelerar el proceso de atención en caso de detectarse coronavirus también se tendrá éxito en la conclusión del actual ciclo escolar que ya lleva un retraso por la prolongación de la cuarentena.