La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) atendieron un reporte del hallazgo de una red con 66 totoabas enmalladas.
La ONG Sea Shepherd, en labores de vigilancia coadyuvante, detectó la red tipo chinchorro a 16 kilómetros al norte de San Felipe y lo reportó a la Profepa y a la Semar para proceder a su extracción inmediata.
De acuerdo con un comunicado de la procuraduría ambiental, la red, que se extrajo de la zona de amortiguamiento de la Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, medía 250 metros de longitud y de 10 pulgadas de luz de malla.
Dentro de dicha red se encontraban las 66 totoabas (Totoaba macdonaldi) en avanzado estado de descomposición, mismas que medían en promedio 1.30 metros de longitud y pesaban 40 kilogramos cada una.
Los cadáveres de totoaba fueron trasladados al puerto de San Felipe, donde la Profepa los destruirá a fin de evitar las ganancias ilegales que los traficantes pudieron haber obtenido.
Las acciones de inspección y vigilancia aplicadas en el área se complementan con las labores de detección y extracción de redes ilegales que se encuentran abandonadas en el mar.
Por lo anterior, se realiza la vigilancia aérea vía remota sobre el mar y la línea de costa, a fin de identificar campos pesqueros establecidos por los traficantes de totoaba, agregó el comunicado.