En el municipio de Jojutla, uno de los más afectados en Morelos, inició la demolición de viviendas y edificios con daños severos por el sismo del pasado 19 de septiembre, acción que forma parte de la etapa de reconstrucción.
El gobernador Graco Ramírez, acompañado por autoridades federales y estatales y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), encabezó los trabajos de la llamada Fuerza de Tarea Jojutla-Zacatepec, que empezaron con el derrumbe de la vieja estación de los autobuses Pullman de Morelos.
“La naturaleza nos ha puesto a prueba, pero que nadie tenga duda, saldremos adelante con el trabajo de todos. Gracias a la fortaleza y a la determinación de su gente: ¡Morelos está de pie!”, enfatizó el Gobernador en un mensaje dirigido a la población la noche de este lunes, a través de cadena estatal en todos los medios de comunicación locales.
El mandatario estatal reiteró sus condolencias a todas aquellas personas que perdieron a un familiar, un amigo, un ser querido en el pasado sismo del 19 de septiembre: “No están solos, los seguiremos apoyando”.
Agradeció además las múltiples muestras de solidaridad y apoyo de miles de morelenses, mexicanos de todos los rincones del país, e incluso del extranjero, e hizo un especial reconocimiento a los miles de voluntarios, brigadistas, y donadores quienes han tendido la mano al pueblo de Morelos en las horas más difíciles.
“A las Fuerzas Armadas, a los soldados del Ejército Mexicano, a los marinos, a la Cruz Roja Mexicana, a los sistemas DIF del país y al DIF de Morelos, a los bomberos y a la fuerza y voluntad inquebrantable de la juventud sólo me queda decirles ¡Gracias, gracias de todo corazón!”.
Informó que mil 943 personas fueron atendidas durante la emergencia por personal de salud, de las cuales cinco continúan hospitalizadas y recibiendo el apoyo a través de los Servicios de Salud.
Agregó que están activos 39 albergues, donde duermen cerca de tres mil personas y donde se brindan servicios de alimentación y supervisión médica a una población circulante de casi seis mil morelenses; además, hay 24 comedores que sirven a dos mil familias. “La emergencia que enfrentamos en estos días nos ha recordado que nadie puede solo, pero unidos lo podemos todo.
Vivimos una contingencia sin precedente y respondimos a la emergencia con celeridad, con responsabilidad, con la convicción de ayudar, salvar vidas, a los damnificados y mantener un entorno ordenado y seguro”.
Precisó que su primera instrucción fue actuar con transparencia y rendir cuentas a la sociedad, por lo que reiteró que si algún servidor se apartó de su deber o quebrantó la ley será castigado conforme a derecho, e invitó a la población a denunciar.
El mandatario adelantó que inició una nueva fase de atención y, junto con la sociedad y en coordinación con autoridades federales, estatales y locales se levantan censos en cada municipio para tener un mapa preciso de afectaciones, con lo que se arranca la etapa de la reconstrucción y reparación de viviendas e infraestructura.
“La gran prioridad es que todas las familias que perdieron sus casas cuenten con un lugar digno para vivir, y lo vamos a lograr ¡Claro que sí! El proceso de reconstrucción de Morelos será totalmente ciudadano”.
Cualquier persona podrá enterarse al momento de cómo y cuándo se ejercen los recursos con un sistema de información en formato de datos abiertos; y todas las adquisiciones se analizarán con la guía del estándar internacional de contrataciones abiertas.
Dijo que todos estos esfuerzos de reconstrucción serán coordinados por el organismo “Unidos por Morelos”, cuyo decreto de creación ya firmó. De forma integral y transparente se dotará de forma prioritaria a las familias que perdieron sus viviendas de un lugar digno para vivir.