En la Ciudad de México se retiraron el 100 por ciento de anuncios espectaculares en las azoteas y se cumplió con el objetivo de retirar un total de mil 298 estructuras instaladas en azoteas, informó el jefe de gobierno Martí Batres Guadarrama.
“Es muy buena noticia de todos esos anuncios del 90.5% fueron retirados voluntariamente, el 6.2% fueron retirados por el INVEA y el 3.3% fueron retirados por medio de exhortos...Esto constituye un logro muy importante, constituye un paso muy importante de orden urbano en la Ciudad de México”, detalló.
A su vez, El secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) Inti Muñoz Santini, destacó que ahora todas las empresas de publicidad exterior por cada medio publicitario legal que permanezca o por alguna nueva modalidad en materia publicidad exterior deberán obtener una licencia y pagar los derechos correspondientes por metro cuadrado.
“Estimamos que en este primer año antes de qué termine este año 2024 habrá una recaudación de 100 millones de pesos por concepto del pago que se había dejado de recibir y esto se irá incrementando. El paisaje urbano en materia de publicidad es un paisaje que juegue un papel a favor de la conservación del espacio público en tecnologías formatos más pequeños en el que dejemos atrás aquella era del desorden en algún momento que permitió que en nuestros edificios en nuestras casas viéramos todos los días un paisajes saturado de contaminación visual producto de la publicidad exterior”, indicó.
Muñoz Santini aclaró que inicialmente se estimó la aprobación en la ley de publicidad exterior, la existencia de 900 anuncios espectaculares autos soportados, no montados en estructuras tubulares que van al piso, pero sólo quedarán solamente 750.
Por otra parte el jefe de gobierno anunció el retiro de tres comunidades indígenas que habitaban en vía pública.
Una, en el camellón de Valentín Gómez Farías, colonia Tabacalera, otra en la Plaza de Santo Domingo en el Centro Histórico y la tercera en la calle de Roma, colonia Juárez.
A todas las familias de las tres comunidades indígenas otomíes y mazahuas, el Instituto de Vivienda de CDMX les otorgó vivienda nueva.
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