A 9 días de que se tenía prevista la inauguración de Aztlán Parque Urbano, la cual se pospuso sin una fecha exacta, el jefe de Gobierno, Martí Batres encabezó el encendido de las luces de la Rueda de la Fortuna.
Se trata de una de las principales atracciones de este espacio que sustituirá a la Feria de Chapultepec, la cual cerró sus puertas en 2019 debido al accidente en el juego mecánico “Quimera”.
Acompañado de su familia, el mandatario local anunció que estas luces ya estarán encendidas de manera permanente, como nuevo icono de la Ciudad de México.
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“Y ahora vamos a prender aquí 218 mil focos, 218 mil luces y con esto vamos a dar inicio a una historia que ya no va a parar, porque no se van a prender sólo esta noche, no se van a prender sólo en la temporada de septiembre y de fiestas patrias, sino que se van a quedar prendidas estas luces no sólo en el lapso que va a continuar todavía la obra sino que ya se van a quedar prendidas permanentemente”, expuso.
En tanto, José Miguel Bejos, presidente de Mota-Engil México, destacó que la Rueda de la Fortuna tendrá una doble funcionalidad: como un nuevo icono urbano, así como para acompañar con sus colores las celebraciones más emblemáticas de la capital del país, como las fiestas patrias, la lucha contra el cáncer de mama, el día de las mujeres o cuando dignatarios de otros países visiten el país.
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“Entonces su funcionalidad sería doble el entretenimiento como icono urbano, pero también acompañar a nuestra ciudad en iluminar con los colores de cada una de las celebraciones que sean importantes para los chilangos y que pueda ser un motivo de orgullo de nosotros para poder atraer a visitantes del interior del país y del mundo”.
La Rueda de la Fortuna tiene una altura de 85 metros de altura y 42 cabinas cerradas con aire acondicionado, calefacción y Bluetooth, con recorridos que va a durar entre 15 y 20 minutos.