FGJ-CDMX

Ofrecen recompensa por homicidas de Marichuy

Yesenia Zamudio madre de la víctima emprendió una cruzada que le permitió que la Fiscalía reclasificara el delito a feminicidio y que la Fiscalía especializada atendiera el caso.

Yesenia Zamudio, madre de Marichuy, una joven asesinada el 16 de enero de 2016, se manifestó afuera de la Secretaría de Gobernación en septiembre de 2020.
Yesenia Zamudio, madre de Marichuy, una joven asesinada el 16 de enero de 2016, se manifestó afuera de la Secretaría de Gobernación en septiembre de 2020.Créditos: Cuartoscuro
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Un 1 millón de pesos de recompensa es lo que ofrece la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) por información que permita la localización y detención de Julio Iván Ruiz Guerrero y Gabriel Eduardo Galván Figueroa, implicados en el feminicidio de María de Jesús Jaimes Zamudio “Marichuy”, en hechos ocurridos en 2016 cuando era estudiante de la carrera de ingeniería en Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El acuerdo emitido por la FGJ establece que la cantidad es de 500 mil pesos para cada uno de los implicados.

 

La Gaceta Oficial de la CDMX establece en el Acuerdo 15/2022 autoriza el ofrecimiento y entrega de recompensa a quien o a quienes proporcionen información veraz y útil, que coadyuve eficaz, eficiente, efectiva y oportunamente para la localización, aprehensión y puesta a disposición de Julio Iván Ruiz Guerrero y Gabriel Eduardo Galván Figueroa, a quienes se les imputan los hechos constitutivos de delito en agravio de María de Jesús Jaimes Zamudio.

 

Este ofrecimiento sirve además  “para garantizar el acceso a la justicia de las víctimas y ofendidos, esta Fiscalía General considera conveniente ofrecer una recompensa a quien o quienes aporten información veraz, eficaz, eficiente y útil para la identificación, localización, aprehensión y puesta a disposición de los sospechosos”.

Inicialmente, la entonces Procuraduría capitalina concluyó que se trató de un suicidio.

Sin embargo, Yesenia Zamudio madre de la víctima emprendió una cruzada que le permitió que la Fiscalía reclasificara el delito a feminicidio y que la Fiscalía especializada atendiera el caso.

Hoy, los implicados, compañeros y un maestro de la víctima, están pródigos y son buscados por Interpol en 198 países, incluida la Ciudad de México.