CONGRESO CDMX

Avala Congreso capitalino incremento a sanción por robo de autopartes

Esta iniciativa fue propuesta por el diputado Fausto Manuel Zamorano Esparza (PRI), con la finalidad de ayudar a evitar la reincidencia en este delito.

Robo de autopartes.
Robo de autopartes.Créditos: Cuartoscuro
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Con el objetivo de abatir uno de los cinco delitos que más afecta a los habitantes de la Ciudad de México, este jueves el pleno del Congreso local aprobó un dictamen para derogar la fracción VI del inciso A y adicionar el inciso E del artículo 224 del Código Penal para el Distrito Federal, para establecer penas de tres a siete años de prisión a quien cometa un robo de autopartes.

En nombre de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, el diputado por Morena, José Octavio Rivero expuso que esta iniciativa fue propuesta por el diputado Fausto Manuel Zamorano Esparza (PRI), con la finalidad de ayudar a evitar la reincidencia en este delito y dotar de mayores elementos a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y a las personas juzgadoras para desahogar los procedimientos penales.

“Este dictamen busca que se incremente el agravante de la pena de robo de partes de vehículos automotores, de tres a siete años de prisión; ya que con esta medida se busca equilibrar la sanción por la conducta desplegada por el infractor, así como por el bien jurídico afectado, con el objetivo de que disminuya el número de casos de este delito en la Ciudad de México”, indicó.

El también presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia refirió que durante 2021 se presentaron un total de 19 mil 880 denuncias relacionadas con este ilícito.

“Se busca disminuir el índice delictivo en la Ciudad de México, así como prevenir la realización de este delito. Ayudará a brindar una mejor impartición de justicia para las y los capitalinos que se ven afectados por el acto delictuoso en comento”, dijo.

En contra del dictamen, el diputado de la Asociación Parlamentaria Ciudadana, Royfid Torres consideró que el incrementar las penas contra un delito no contribuye a disminuirlo, sino solo a aumentar la población de los centros de readaptación y a criminalizar la pobreza.