El nuncio apostólico en México, Franco Coppola, encabezó la celebración del Domingo de Ramos en la Delegación Iztapalapa, donde acudió a la macroplaza del Jardín Cuitláhuac para realizar la bendición de las palmas.
El representante de El Vaticano también participó en la tradicional procesión que actores realizaron del Jardín Cuitláhuac a la Iglesia de la Cuevita, donde ofició una misa en la que aseguró que los mexicanos deben sentirse privilegiados por tener la mirada de la virgen de Guadalupe.
El jerarca católico mencionó que la Iglesia dedica el Domingo de Ramos como jornada mundial de la juventud.