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En la fiscalización de la cuenta pública 2015 la Auditoría Superior de la Federación detectó omisiones del Gobierno de la Ciudad de México por 890 millones de pesos, a lo que el contralor general de la capital, Eduardo Rovelo Pico indicó que no se trata de malversación de recursos sino de subejercicios.Tras el informe de actividades 2016 del Tribunal Electoral del Distrito Federal, se defendió señalando que aún no han recibido la notificación formal de la Auditoría Superior de la Federación y cuando esto ocurra tendrán 160 días para solventar las observaciones, e incluso instruyó a los medios de comunicación a que informarán que no tiene una confrontación con la misma.“Las delegaciones tienen abierto su derecho una vez que se les notifique de manera oficial, el resultado del informe, obviamente lo conocen y en su momento no presentaron la documentación requerida, no significa que haya habido una malversación o una mala utilización del dinero, a lo mejor hubo un subejercicio, no se utilizó en el tiempo, está en la cuenta… No se ha instruido a la Contraloría, no existe tal instrucción para iniciar procedimientos, esperemos los términos, yo les suplicaría que la nota fuera en ese sentido de aclaración, de ninguna manera de crítica al informe, ni un choque que no existe”Aseguró que en caso de existir responsabilidad patrimonial no se trata de que responda el Jefe de Gobierno o el delegado sino el servidor público ejecutor del gasto.“A nosotros nos notifican por la jefatura de gobierno y en caso de que la auditoría nos de vista para iniciar un procedimiento de responsabilidad administrativa”Explicó que se trata de un informe de la Auditoría Superior de la Federación, pero no existe un daño “objetivo con vistas al Ministerio Público”.Por último, reconoció que se deben ajustar los tiempos para entregar en tiempo los recursos a las delegaciones porque es “es lamentable que existan subejercicios para obra y contratos”.