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Al igual que los legisladores de todos los partidos políticos representados en la Asamblea Constituyente, integrantes del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se pronunciaron a favor del uso de la cannabis “con fines médicos y terapéuticos” en la capital del país, sin que ello contravenga disposiciones del orden federal.
La propuesta para que se incluya en el Artículo 14, numerales siete y ocho, en su inciso “D”, viene con el aval de más de 45 legisladores constituyentes de diferentes partidos políticos, entre ellos, del panista Roberto Gil Zhuart.
La propuesta de redacción establece en el numeral séptimo: “se promoverá la investigación científica sobre la cannabis para su uso con fines médicos y terapéuticos, conforme a lo previsto en la “Ley General de Salud”.
En tanto que en el numeral octavo: “en la Ciudad de México se permite el uso médico y terapéutico de la cannabis, el cáñamo y sus derivados; y se llevara a cabo bajo estricto control y vigilancia de los especialistas de salud”.
Para Jesús Ortega, diputado del PRD, prevalecen “prejuicios, desinformación o ausencia de información veraz sobre este tema de la cannabis”.
A su entender hay “suficiente evidencia en investigaciones científicas serias, en los mejores centros universitarios del mundo y de México a cerca de los beneficios terapéuticos de derivados de la marihuana y del cáñamo. Tan evidentes como que existe la ley de gravedad”, ironizó.
Por ello, llamó a los legisladores de todos los partidos políticos a “pasar de un paradigma reduccionista a uno de salud pública, es decir, que metodológicamente se separe lo que tiene que ver con el ámbito federal en materia de delincuencia organizada y narcotráfico de los temas de salud pública en relación al uso de los derivados de la cannabis”.
La diputada Ana Julia Hernández explicó ante medios nacionales que se ha tenido mucho cuidado en separar en la redacción de la Constitución capitalina “lo que es crimen organizado” y las facultades de la Procuraduría General de la República “con el uso médico y terapéutico de la cannabis”.
“La prohibición no sólo genera invasión en el conocimiento científico, sino que además, inhibe y priva oportunidad de conocer y desarrollar los medicamentos y remedios ancestrales que podrían curar o disminuir el dolor y, con ello, obtener una mejor calidad de vida”, dijo por parte la legisladora perredista.