Un estudio elaborado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), reveló los graves riesgos a la salud que implica el uso de vapeadores, pues en el análisis se demostró que 80 por ciento de los cigarrillos electrónicos analizados excedió los límites de benceno, 45 por ciento superó los de tolueno y una muestra presentó altos niveles de xilenos.
El documento fue publicado por la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health y fue elaborado por el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y el titular de Cofepris, Alejandro Svarch Pérez, junto con otros autores.
Se detalló que la investigación describe los resultados obtenidos a partir de dos tipos de análisis del líquido contenido en veinte muestras de cigarrillos electrónicos. A partir de ambos análisis se identificaron entre 13 y 167 compuestos diferentes, según el método de extracción y el dispositivo estudiado.
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En un comunicado se recordó que estudios anteriores han demostrado que a menudo durante el vapeo se forman nuevos compuestos, ya que el líquido se expone a temperaturas superiores a 300oC, transformándose en aerosol; estas reacciones aumentan la diversidad y cantidad de compuestos a los que los usuarios están expuestos, debido a que la oxidación de los líquidos de los vapeadores, principalmente glicerina y propilenglicol, genera sustancias nocivas.
Tanto los límites excedidos de benceno, como de tolueno y el xileno son nocivos para la salud ya que el primero es un compuesto cancerígeno que afecta la producción de células sanguíneas mientras que el segundo es conocido por dañar el sistema nervioso central, mientras que los xilenos, son sustancias que pueden causar problemas respiratorios y daños en los pulmones y el hígado.
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Estos hallazgos sugieren que el uso de vapeadores puede plantear riesgos graves para la salud, lo que justifica mayor investigación y supervisión regulatoria.