En la Cámara de Diputados, durante la inauguración de los segundos foros de la reforma al Poder Judicial, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dividieron posturas.
Las ministras Lenia Batres y Yasmín Esquivel, también la ministra Loretta Ortiz, identificadas como afines al Gobierno Federal, respaldaron los cambios propuestos por el titular del Ejecutivo, pero con ajustes.
Aseguraron que la reforma que como elemento principal tiene la elección de jueces, magistrados y ministros en las urnas, resolverá los problemas de acceso a la justicia en el país y contrario a lo que se critica, garantizará la independencia y autonomía judiciales.
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Entre porras y aplausos de asistentes que entraron al salón Protocolo, donde se llevó a cabo el encuentro, gracias al apoyo de diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la ministra Lenia Batres que denostó a la Corte y a la justicia en el país, propuso acotar las facultades del Alto Tribunal.
Que se limite a los órganos del Poder Judicial, acotar sus interpretaciones y resoluciones para que no revivan normas que el Congreso de la Unión haya abrogado, y que no emita estándares lineamientos o parámetros que regulen las funciones del Ejecutivo y el Legislativo, planteó.
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“Limitar la invalidación de leyes para que proceda sólo cuando se actualice algún contenido realmente inconstitucional, eliminar la invasión judicial en nombramientos de funcionarios de la administración pública y de magistrados de tribunales administrativos o agrarios”, añadió.
Planteó que las sesiones de la Corte sean abiertas al público, se publiquen los proyectos de sentencias y que se abran audiencias públicas para que participen actores que no formen parte de los juicios.
Demandó suprimir la manipulación de tiempos de resolución, así como la asignación “arbitraria” de casos a los ministros, abstenerse de invadir facultades de otros poderes, dijo.
Solicitó que la interpretación constitucional no sólo le toque a la Corte, sino que debe ser compartida con el Ejecutivo y el Legislativo, “para eliminar la indebida supremacía judicial que existe de facto”.
“No somos dueños del Poder Judicial, su único propietario es el pueblo mexicano, muchas gracias”, cerró su discurso entre gritos de “¡bravo, ministra del pueblo!”.
Cuidado con la reforma judicial
En tanto, los ministros Luis María Aguilar, Javier Láynez, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González, así como la ministra presidenta Norma Piña, pidieron no destruir los avances en materia de justicia en el país.
Se pronunciaron por evitar la politización de la elección de ministros, magistrados y jueces electos por voto en urnas.
Alertaron sobre los riesgos de los planteamientos del Ejecutivo y no generar mayores problemas, aprobando una reforma de manera apresurada.
La ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, señaló que a través del diálogo entre el Legislativo y el Judicial, se de marcha a la impresión de que la reforma ya es un hecho consumado.
“Resolvamos nuestras diferencias en el ancho camino del entendimiento, diluyendo así la idea de una decisión tomada (…) Señoras y señores legisladores, el paso veloz ante modificaciones estructurales sólo puede dar entrada a problemas mayores”, alertó.
Piña Hernández convocó a ser críticos de la justicia, pero a partir de la verdad, de cifras y diagnósticos correctos valorados en su contexto, “con responsabilidad de Estado, con honestidad”.
En los cambios perfilados, agregó, no debe pesar más la prisa del Ejecutivo, que la idoneidad de los cambios ni los derechos de las víctimas.
Que los cambios sean graduales, expresaron los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez, Luis María Aguilar y Javier Láynez.
“Me permito hacer la sugerencia en el sentido de que esa sustitución pudiera hacerse de manera gradual, escalonada, atendiendo a las vacantes que naturalmente se van presentando, estimo que de esa manera se reducirá la posibilidad de afectación de los derechos de los usuarios del servicio de administración de justicia federal”, puntualizó el ministro Pardo Rebolledo.
El ministro Láynez Potisek rechazó tajante que se acuse a todos los integrantes del Poder Judicial de ser corruptos, cuando su gran mayoría son personas probas, honestas y eficientes.
Zaldívar contra la Corte
En su intervención, la última del total de 35 oradores, el exministro y expresidente de la Corte e integrante del equipo político de la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, Arturo Zaldívar, se lanzó contra el Alto Tribunal y su presidenta.
Sin mencionarla por nombre pero en clara alusión a ella, Zaldívar Lelo de Larrea acusó que en enero de 2023, cuando la ministra Piña asumió la presidencia, al Poder Judicial regresó la corrupción, el nepotismo, se eliminaron las políticas de igualdad, se despreció la defensoría de oficio y se ahondó la lejanía del pueblo.
Advirtió que la Corte se convirtió en defensora de la “derecha” y la “comentocracia” y aún peor, intervino de manera ilegal en el proceso electoral, utilizando “la máscara de la supuesta independencia judicial”.
El exjuzgador salió en defensa del resultado electoral del partido Morena, al afirmar que la Corte se olvidó de que “el pueblo no es tonto”.
En tono de militante, recalcó que casi 36 millones de votantes le dijeron “no” a la Corte y “no” a las injusticias.
Insistente dijo que 36 millones de personas votaron “por el plan C” del Gobierno Federal y que los jueces sean electos en urnas.