Al presentar los resultados del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2023, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, advirtió que persiste la falta de personal de seguridad y custodia, el autogobierno o cogobierno, y deficiencias en la supervisión por parte de las autoridades, lo que provoca un incremento de incidentes violentos.
La titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra hizo un llamado a las autoridades penitenciarias para que atiendan los factores de riesgo que generan dichos incidentes.
“Hago un llamado para que las personas titulares de los sistemas penitenciarios estatales del país observen con atención los rubros antes citados a fin de que redoblen esfuerzos y fortalezcan todas aquellas estrategias que permitan que sus centros penitenciarios sean establecimientos seguros en los que prevalezca la gobernabilidad y la debida operatividad”, señaló.
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Para la elaboración de este informe, fueron visitados 290 centros penitenciarios, incluyendo 14 federales, 273 estatales, 3 militares y un módulo de prisión preventiva en el estado de Veracruz.
La población penitenciaria ascendió a 233 mil 394 personas, de las cuales 220 mil fueron hombres y el resto mujeres, a la par que más de 73 mil pertenecen a algún grupo de atención prioritaria.
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A nivel federal, se identificaron deficiencias en la insuficiencia de personal de seguridad y custodia, en la atención a personas mayores y en los mecanismos para atender quejas por violaciones a los derechos humanos.
En los sistemas penitenciarios estatales, se detectaron problemas en la clasificación de las personas privadas de la libertad, separación entre procesados y sentenciados; insuficiencia de personal de seguridad y custodia, así como en la prevención de adicciones, sobrepoblación y hacinamiento.
Mientras que, en las tres prisiones militares existentes, se reportó insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación en dos de ellas.
En 2023, se registraron mil 347 incidentes violentos: 809 en prisiones estatales, 537 en federales y uno en una prisión militar.
Entre estos incidentes se contabilizaron riñas, suicidios, homicidios, fugas, abusos, motines y presuntos actos de tortura.