Las irregularidades en la construcción del Tren Maya, en particular en el Tramo 3, que propiciaron el descarrilamiento de uno de sus vagones, el pasado 25 de marzo, fueron denunciadas penalmente ante la Fiscalía General de la República (FGR).
La integrante de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, María Elena Pérez-Jaén, indicó que los denunciados por el delito de corrupción, son servidores públicos, fiduciarios, administradores y ejecutores del Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), la empresa FONATUR Tren Maya, S.A. de C.V. y quienes resulten responsables.
Al dar cuenta de las querellas presentadas ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción de la FGR, indicó que también se solicitó a la Secretaría de la Función Pública (SFP), informar con documentos, sobre las acciones de seguimiento de los contratos referentes al proyecto.
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Asimismo, pidió a la Auditoría de la Federación (ASF), revisar el mal manejo de recursos y probables desvíos de dinero público destinado al Tren Maya.
Ello, a través de una auditoría de cumplimiento financiero y de cumplimiento a inversiones físicas, a la empresa FONATUR Tren Maya, con el propósito de corroborar la calidad de los materiales, así como la construcción de vías, la colocación de balastro ferroviario, la calidad y colocación de los durmientes y el cumplimiento de especificaciones técnicas en todos esos rubros.
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Descarrilamiento del Tren Maya
Pérez-Jaén Zermeño recordó que el pasado 25 de marzo, un vagón del Tren Maya se descarriló, cuando entraba en la estación Tixkokob, ubicada en Yucatán.
En primera instancia, personal de la empresa Tren Maya indicó que el incidente fue una “interrupción del fujo sobre la vía”; mientras que esta misma semana, el titular de la Secretaría de la Defensa (SEDENA), Luis Cresencio Sandoval, indicó que el descarrilamiento se debió a la falta de fijación mecánica de tornillos, en el mecanismo de cambio de vía que debería funcionar de manera automática, pero se está ajustando de manera manual.
Consideró que la responsabilidad por esa anomalía, recae entre el contratista y los proveedores de la obra, por omisiones en la supervisión, construcción y mantenimiento de la misma.
Indicó que de acuerdo a las revisiones de la ASF al Tren Maya, en las distintas Cuentas Públicas en que se programaron auditorías, se desprenden 31 solicitudes de aclaración y 51 pliegos de observaciones por un monto multimillonario.
“¿Estamos listos para escuchar el monto? Tres mil 910 millones de pesos, casi 4 mil millones de pesos, de los cuáles al día de hoy solamente ha podido justificar 201 millones de pesos, es decir, un 5 por ciento; en tanto que mil 340 millones de pesos se encuentran en la Dirección General de Investigación de la Auditoría Especial de Seguimiento, Informes e Investigación”, detalló.