Los líderes parlamentarios en la Cámara de Diputados, se despidieron del recinto con mensajes de reconocimiento mutuo y hasta con lágrimas
Emocionados con los que fueron sus últimos discursos en el Pleno, en la última sesión ordinaria de la saliente Legislatura, el vicecoordinador del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña; el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ignacio Mier; y la propia presidenta del recinto, Marcela Guerra sollozaron y lucharon por momentos de manera infructuosa, por no soltar el llanto.
En sus pronunciamientos, privaron las felicitaciones y el reconocimiento mutuo por haber contribuido al debate, por momentos ríspido, pero abierto sobre los temas de interés nacional.
El vicecoordinador petista, Fernández Noroña, a diferencia de sus acostumbrados discursos encendidos, retadores, a gritos y en ocasiones, insultantes, esta vez se mostró nostálgico, más sereno y conmovido.
Sollozó, respiró profundamente y tomó agua para evitar soltar el llanto en un par de ocasiones.
“Hoy me despido de esta Cámara de Diputados, de la sexagésima quinta Legislatura. No volveré (…) no volveré (…) me despido no sin emoción, he vivido quizás… no, no he vivido quizás, no lo matizo, he vivido los mejores momentos de mi carrera política aquí… en este lugar… lo agradezco… un abrazo”, externó compungido.
En su discurso, el coordinador morenista, Ignacio Mier, menos sensible que el diputado Noroña, señaló que podría contagiarse con la emoción de éste, cuando agradecía a sus compañeros de fracción parlamentaria por el apoyo y acompañamiento.
“La emoción social de este gran país que es México, por eso… me voy a emocionar igual que tú, eso se contagia, ¿eh?”, dijo Mier Velazco, emulando a Noroña.
Aplicación del reglamento
También soltó las lágrimas la presidenta del recinto, Marcela Guerra, al dar el discurso final en el cierre de la Legislatura.
Subrayó los alcances de la llamada Legislatura “de la paridad” y también reconoció aciertos y errores.
“En mi desempeño, los inconvenientes e incluso errores que pudieron suscitarse en un reiterado esfuerzo por aplicar el reglamento de debates y las normas aplicables con responsabilidad y de manera justa”, dijo entre lágrimas.
Pidió disculpas por enternecerse y afirmó que la presidencia de la Cámara y del Congreso de la Unión, es el cargo más alto que ha ocupado a lo largo de su carrera política.
Señaló que para tener un buen desempeño, le ayudaron integrantes de todas las fracciones, incluso del “Bronx”, dijo, dirigiendo sus palabras y su mirada a las curules del grupo parlamentario de Morena y aliados.
Cifras de la Legislatura
La diputada Guerra Castillo reportó que durante el último periodo ordinario de la LXV Legislatura se llevaron a cabo 34 sesiones que en total, duraron casi 132 horas.
Se enviaron a comisiones 751 iniciativas y 53 minutas.
Se informó de la presentación de 338 puntos de acuerdo, aunado a que se aprobaron apenas 113 de esos puntos de acuerdo.
El cierre de la Legislatura no estuvo exento de incidentes.
La diputada del Movimiento Ciudadano (MC), María Ascención Álvarez, por poco se ahoga y tuvo que ser trasladada al servicio médico del recinto.
Quienes la atendieron, refirieron que la congresista “broncoaspiró”, al tomar agua o bien, al pasar saliva.
Ante la imposibilidad de respirar, se impacientó y se asustó, lo cual provocó que su presión arterial se alterara. La diputada Álvarez Solís nunca perdió el sentido, ya que se mantuvo consciente.
Para tranquilizarla, se le proporcionó oxígeno, se le ayudó a tranquilizarse y en un lapso aproximado de 20 minutos pudo regresar por su propio pie al Pleno.
La última sesión de la Legislatura finalizó con los honores a la Bandera, en los cuales participaron elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR); así como la entonación del Himno Nacional.