Diversas organizaciones y colectivos de víctimas de desaparición, denunciaron el retiro de cuatro memoriales que fueron sembrados frente a palacio nacional en la Ciudad de México durante 2024, los cuales fueron retirados por militares que custodian palacio Nacional presuntamente a petición del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se trata de los sitios de memoria de Óscar Antonio López Enamorado, joven migrante hondureño desaparecido en Jalisco en 2010; Antonio Verástegui y su hijo Antonio de Jesús, desaparecidos el 24 de enero de 2009 en Coahuila; Alejandro Alfonso Moreno Baca, desaparecido el 27 de enero de 2011 en Nuevo León; y Marco Antonio Amador Martínez, joven migrante de nacionalidad hondureña desaparecido en Tamaulipas el 11 de marzo del 2013.
En respuesta a este hecho, las cuatro familias afectadas promovieron un amparo para solicitar la protección y la Justicia al considerar que el retiro de los memoriales violenta los derechos humanos a la memoria, a la protesta, a la manifestación, a la legalidad y seguridad jurídica. Por otro lado, se presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por los mismos hechos.
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El 16 de abril del presente, dicha demanda de amparo fue admitida por un Juez de Distrito en la Ciudad de México, quien ordenó el resguardo de los memoriales a fin de evitar que el Gobierno Federal los destruya, lo cual representa un logro para las familias y el derecho a la memoria de las personas desaparecidas.
Las organizaciones y colectivos firmantes incluyen a la Glorieta de las y los Desaparecidos, Red Regional de Familias Migrantes, Comité Amor y Fe de Tegucigalpa, Plataforma de víctimas de desaparición forzada en México, Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC), Huellas de la memoria, Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios y otras.