La Secretaría de Salud recomendó que, con el propósito de evitar que se registren casos autóctonos de sarampión en el país, madres, padres y tutores acudan con niñas y niños a vacunarlos e incluso adolescentes, en caso de que les falte alguna dosis para completar los esquemas de vacunación, y así evitar riesgos de contagio.
Apenas el pasado 14 de marzo la dirección de epidemiología detectó un caso de sarampión en la Ciudad de México, procedente de un niño originario de países europeos, del que se sabe que su recuperación avanza de manera estable en su domicilio.
La autoridad sanitaria recordó que el sarampión es una enfermedad prevenible por vacunación; se encuentra incluida en la Cartilla Nacional de Salud con un esquema de vacunación de dos dosis, la primera a los 12 meses cumplidos y la segunda a los 18 meses o los seis años, según el año de nacimiento de la persona a vacunar.
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Los Centros de salud en el país cuentan con vacunas triple viral contra sarampión, rubéola y paperas (SRP) para aplicarse a niñas y niños de uno a 9 años, y doble viral contra sarampión y rubéola (SR) para aplicarse a adolescentes de 10 a 19 años. La sólo se suministra a la población de las edades referidas para iniciar o completar las dosis.
El virus de sarampión se encuentra en las secreciones de la nariz y la faringe; el contagio ocurre cuando la persona enferma tose o estornuda y las gotitas de saliva que expulsa penetran por la vía respiratoria de personas que no han sido vacunadas y que no han padecido esta enfermedad, con un periodo de incubación de una a tres semanas.
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El cuadro clínico se caracteriza por la presencia de fiebre, aparición de manchas rojizas y elevadas en la piel e irritación ocular, catarro tipo rinitis, tos y podrían observarse manchas pequeñas con centro blanco en mucosa bucal. El cuadro de cuatro a siete días y desaparece mediante descamación.
Para evitar complicaciones graves, prevenir hospitalizaciones y evitar el contagio a otras personas, es recomendable el aislamiento en casa, considerando que el caso de sarampión podría contagiar este padecimiento cuatro días antes y cuatro días posteriores al comienzo del exantema y por tratarse de una enfermedad viral, no se requiere tratamiento antibiótico, a menos que se presenten complicaciones como neumonía.