Alrededor de 40 organizaciones y colectivos de personas desaparecidas en el país, designaron a Carlos Castro, fundador del Movimiento por La Paz con Justicia y Dignidad, como representante y vocero ante las autoridades y desde ese encargo aseguró que al presidente Andrés Manuel López Obrador, “le valió madres” las familias desaparecidas.
En conferencia de prensa, explicó que esta decisión de nombrar a un representante obedece a las últimas acciones que el gobierno federal ha emprendido al desmantelar las instituciones creadas por las familias para la búsqueda; además, ante la negativa de las autoridades de recibir a todas las organizaciones y familias y solo encontrarse con un grupo que no les representa a todos.
En este sentido, a través de la Plataforma Nacional de Víctimas, dijo que las familias están organizado acciones que se implementarán en los próximos días, con el objetivo de dialogar con el nuevo subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migracion de la Secretaría de Gobernación, Arturo Medina Padilla quien, agregó, se niega a atenderlos.
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Acusó que "se han perdido cinco años valiosos para la búsqueda y localización de nuestros familiares desaparecidos, por la indiferencia e irresponsabilidad de este gobierno y tememos que siga los próximos años y nunca podamos localizarles, por lo que apresuraremos el paso, para encontrar a nuestros familiares, usando todo los recursos nacionales e internacionales".
"Además de demandar ante organismos para que se castigue a los responsables por omisión, negación y obstrucción. Agradecemos su presencia y su interés en este tema, esto significa que recurrirán a la ONU y la CIDH para presionar al gobierno", agregó.
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Finalmente, explicó que ante el número de personas registradas como desaparecidos en el país, hay al menos un millón y medio de familiares directos que son afectados por este delito, esto implicaría al menos el uno por ciento de la población total del país, por ello dijo no comprende la indiferencia de la sociedad al abandonar a las víctimas y no apoyarlas en su exigencia de no repetición.