Miles de ciudadanos convocados por organizaciones civiles se concentraron en el Zócalo de la Ciudad de México para participar en la "Marcha por Nuestra Democracia".
En esta ocasión, solo hubo una concentración en la Plaza de la Constitución a donde acudieron 700 mil personas, según los organizadores.
El único orador fue el expresidente del INE Lorenzo Córdova quien aclaró que la movilización no es para apoyar o criticar a alguna candidatura o un gobierno, sino para protestar frente a los riesgos que amenazan a la democracia y la intención de desmantelar las instituciones.
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Cordova Vianello dijo que los ciudadanos han salido a las calles a defender las reglas que permiten elecciones libres y equitativas en México.
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"Nos pasamos más de 40 años construyendo una escalera, cada vez más sólida, cada vez más robusta, cada vez más firme, para quien tuviera los votos pudiera acceder al primer piso, y hoy quien llegó a ese primer piso por la libre voluntad de la ciudadanía pretende destruir esa escalera para que nadie más pueda transitarla", indicó.
Lorenzo Córdova quien estuvo acompañado en el templete por el exministro José Ramón Cossío, el exconsejero del IFE José Woldenberg, la ex magistrada María del Carmen Alanís y Mariclare Acosta, entre otros, advirtió que con las reformas que se han presentado recientemente, están en riesgo las instituciones que han permitido controlar y limitar el poder del gobierno y que por resultar incómodas se busca desaparecerlas, subordinarlas o capturarlas.
"Se ha intentado su captura imponiendo como sus titulares no a personas capaces e independientes sino a personeros de los intereses del oficialismo, es decir a correas de transmisión de la voluntad gubernamental", indicó.
Al destacar la necesidad de que se defienda a la Constitución, Lorenzo Córdova dijo que se pretende dividir a la sociedad entre quienes son parte del pueblo y quienes son sus enemigos.
Advirtió que el país enfrenta una restauración autoritaria y que se busca regresar a la época del partido hegemónico.
El expresidente del INE hizo un llamado a los ciudadanos a aceptar ser funcionarios de casilla y acudir a las urnas, es decir "que se apropien de las elecciones de este año".
Dijo que los ciudadanos no darán un cheque en blanco a las autoridades electorales ni a los partidos políticos por lo que estarán atentos de su desempeño.
"Confiamos en las autoridades electorales, si, pero no les hemos dado un cheque en blanco, vamos a acompañarlas y defenderlas pero le daremos seguimiento a cada una de sus decisiones para evitar que tengan sesgos y favoritismos", advirtió.
Tras manifestar que la defensa de la democracia es una responsabilidad colectiva, el ahora académico de la UNAM sostuvo que si los autoritarios no descansan, tampoco lo harán quienes defienden la democracia, por lo que estarán en las calles las veces que sea necesario.