La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, fue una mujer excepcional y es muy lamentable su pérdida, expresó la Presidenta Claudia Sheinbaum, al acudir a los funerales de la legisladora federal.
En breve entrevista afuera de la funeraria ubicada en la avenida Félix Cuevas, donde la maestra Martínez y Hernández fue velada, Sheinbaum Pardo destacó la notable carrera política y académica de quien fuera la primera directora de la Escuela de Economía de la UNAM.
Indicó que acudió al lugar a abrazar y saludar a la familia de la presidenta del recinto parlamentario y del Congreso de la Unión, a quien le dijo “hasta siempre”.
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“Ella, ustedes saben que yo voté por ella el 2 de junio y nuestros compañeros diputados y diputadas la eligieron como presidenta de la Mesa Directiva. Ella ya mayor, pero tenía mucha ilusión el 1 de octubre de estar ahí y pues es un recuerdo muy hermoso y hasta siempre Ifigenia”, expresó.
Ifigenia fue “primera en muchas cosas”
La maestra Ifigenia fue la primera “en muchas cosas”, como su nombramiento en 1967 al frente de la entonces Escuela de Economía, hoy Facultad, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la primera mexicana graduada con maestría en Harvard, recordó.
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Destacó su participación política y en la llamada “corriente democrática” a la que también pertenecieron figuras políticas como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y el también finado Porfirio Muñoz Ledo, a la cual calificó como el antecedente del proyecto de gobierno del ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador, identificado como la “cuarta transformación”.
Subrayó que para la legisladora morenista fue “un sueño cumplido” estar presente en la ceremonia de cambio de poder y entregarle la Banda Presidencial.
Expresó que a lo largo de su vida platicó mucho con ella, le tuvo cariño y admiración y este domingo 6 de octubre acudió a dar el pésame a la familia y amigos.
A su llegada a la funeraria localizada en la avenida Félix Cuevas, la Jefa del Ejecutivo Federal externó condolencias y dio un abrazo a los nietos de la maestra Martínez, Rodrigo y Antonio Rojas Navarrete.
1 de octubre
Antes de la llegada de la Presidenta Sheinbaum Pardo, los familiares de la presidenta de San Lázaro, rechazaron que haber hecho el esfuerzo de participar en la ceremonia de cambio de poder, el 1 de octubre, arriesgara su salud.
“Se fue con la satisfacción del deber cumplido el 1 de octubre y también aclarar, ha habido por ahí algo de ruido, respecto a si su asistencia el 1 de octubre puso en riesgo su salud, yo les podría decir (…) que fue su mayor motivación para salir de un problema de salud complicado que comenzó a tener a partir del 14 de septiembre”, apuntó Antonio Rojas.
“La misión del 1 de octubre fue la mejor medicina, ustedes la vieron, estuvo esa sesión presidiendo con completa dignidad, alegría, entusiasmo”, abundó.
Su hermano, Rodrigo Rojas manifestó que su abuela fue una mujer de Estado y ya descansa en otro plano distinto al terrenal.
“Está en otra Tribuna, muy seguramente ahorita ya dando su punto de vista, intercambiando opinión con su gran amigo Porfirio, con Heberto (Castillo)”, agregó Antonio.
Ifigenia Martínez tenía 99 años
Respecto a la edad de su abuela, indicaron que algunos “duendes” en plataformas de internet refirieron que su nacimiento había sido el año de 1930, cuando en realidad nació en 1925, de modo que la única meta que no pudo cumplir “la genial Ifigenia”, fue llegar al centenario de edad, refrendaron los hermanos Rojas.
Respecto a la posible asistencia del expresidente López Obrador a la funeraria, los familiares indicaron que probablemente no sería posible, y quizás, pudiese acudir a la Cámara de Diputados, aunque no hay confirmación de ese hecho.
Añadieron que la causa de la muerte de Martínez y Hernández fue natural.
Detallaron que sí estuvo hospitalizada por complicaciones de salud, desde el 14 de septiembre, pero su médico de cabecera dio el visto bueno y su asistencia al recinto parlamentario el pasado martes 1 de septiembre.
Legisladoras dan el pésame
Al asistir a despedirse de la diputada Ifigenia, sus compañeras de Morena, Olga Sánchez Cordero y del PVEM, Ana María Lomelí, expresaron su admiración por la presidenta de la Cámara.
Sánchez Cordero Dávila, que lucía visiblemente conmovida, externó que Martínez fue un ícono feminista, y en su momento fue galardonada con la Medalla Belisario Domínguez, que ella misma le entregó hace tres años, aunado a que fue la primera senadora electa por la oposición.
Consideró que Martínez y Hernández esperó al 1 de octubre, para entregar la Banda Presidencial y “poder irse”.
A su vez, la diputada Lomelí Robles destacó el legado de quien será recordada como una pionera en abrir brecha a la participación política de las mujeres y una luchadora que siempre fue congruente con sus causas y valores.