Desde el año 2000 en México se realiza de manera periódica un estudio para definir las zonas metropolitanas, debido al cambio constante en la movilidad, población y actividades económicas, dichas zonas tienen que tener más de 75 millones de personas y hasta hace poco se conformaban de 74 zonas en todas las entidades federativas.
Álvaro Lomelí Covarrubias, coordinador general de Desarrollo Metropolitano y Movilidad de la Sedatu, detalló que al concluir el ejercicio de delimitación, se registró una reducción en las zonas debido a la reclasificación, entre las variables que se cambiaron fueron que se pasó de 75 a 82.5 millones de habitantes, así como a 421 municipios, por lo que aumentó en un 4 % de 2015 a 2020.
“Pasamos de tener 74 zonas metropolitanas a tener 48, por primera vez se reduce el número de zonas metropolitanas, pero como ciudad y como metrópolis se reconocen y calcifica en dos más metrópolis municipales y zonas conturbadas que nos da un total de 92 metrópolis”
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De igual modo, destacó que se ha dado una mayor movilidad en zonas turísticas, principalmente las de playa, puso el ejemplo de Acapulco, en donde el cambio que se ha dado en diversos aspectos de la vida diaria ha repercutido en una disminución no solo de habitantes, sino también de negocios.
“El caso de Acapulco, lo que hemos estudiado, es a la migración, por la pérdida económica del turismo que ha tenido la ciudad y también los incrementos en el tema delictivo que ha tenido la ciudad en los últimos años, ha representado la pérdida de población”.
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Cabe señalar que para tener una zona metropolitana, es necesario que la localidad tenga al menos cien mil habitantes, pero ya con la delimitación tienen que ser más de 200 mil habitantes. Las metrópolis municipales empiezan con 200 mil y al final terminan con 300 mil habitantes o menos. En el caso de zonas conurbadas, empiezan con 50 mil habitantes o más, pero generalmente no rebasan los cien mil habitantes.