QUINTANA ROO

Parar la devastación de la selva con el Tren Maya, demanda Xóchitl Gálvez

La senadora del PAN y aspirante del Frente Amplio, presentó aspectos de su recorrido por el Tramo 5 de dicha obra.

Xóchitl Gálvez, senadora por el PAN.
Xóchitl Gálvez, senadora por el PAN.Créditos: Cuartoscuro
Escrito en NACIONAL el

La aspirante a encabezar el Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, advirtió que el Gobierno Federal está provocando un desastre ambiental y ecológico en las áreas naturales y de vestigios arqueológicos sobre los cuales se está construyendo el Tren Maya.

En recorrido por Quintana Roo, acompañada por activistas y especialistas, Gálvez Ruiz reiteró que haber llevado el Tren a la selva, cuando pudieron haberse utilizad la carreteras aledañas al Tramo 5, en Playa del Carmen, fue un mero capricho del Presidente de la República.

En su cuenta en la red social Twitter, presentó una grabación de aproximadamente 10 minutos en la que activistas y especialistas le explican el impacto negativo que las obras tendrán en los acuíferos, cuevas, cenotes, zonas arqueológicas, flora y fauna de Quintana Roo.

Están haciendo un desastre mientras construyen el #TrenMaya. No te cuento más, velo con tus ojos @SelvameMX”, anotó en su cuenta @XochitlGalvez.

Gasto excesivo en el Tren Maya

En la grabación musicalizada, la legisladora federal sentenció que las obras no sólo han implicado devastación en las áreas por las que, sin contar con una planeación adecuada ni estudios de impacto ambiental, se está metiendo la vía del Tren.

“Además dijeron que iba a costar 120 mil millones, ya vamos en 350 mil millones gastados. Tiene que pararse la devastación de la selva. Hay zonas donde de plano las comunidades indígenas se están oponiendo”.

Cuestionó las afirmaciones del Gobierno Federal respecto a que se hicieron consultas entre los pueblos indígenas y pobladores de las áreas afectadas por la construcción.

Puso en duda que la autoridad realmente haya preguntado su opinión a todas las comunidades afectadas, porque la obra se va construyendo al vapor, con cambios de última hora en sus trazos y sin contar con los estudios de impacto que marca la ley.

Gálvez exigió que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) asuma un papel serio y crítico frente a la polémica obra y defienda el patrimonio cultural e histórico que se ha puesto en riesgo.

Asimismo, demandó que el Instituto Nacional de los Pueblas Indígenas (INPI) le explique a los pobladores, cuándo fue que los consultó, como para justificar la obra, con el argumento de que ellos dieron su autorización.