El exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, se dijo sentir seguro y feliz viviendo en Israel, país en donde habita y del cual las autoridades mexicanas han tratado de extraditarlo para juzgarlo por la tortura y desaparición forzada en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Fue en 2020 cuando Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), dio a conocer que el exfuncionario cuenta con una ficha roja de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por su sigla en inglés).
Pese a que, en enero de 2022, el Gobierno de México presentó la solicitud de extradición a Israel, las autoridades de dicho país indicaron que la investigación del caso Ayotzinapa de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador no incluía suficiente evidencia para fundamentar la relevancia del exfuncionario en la desaparición de los estudiantes.
Te podría interesar
La entrevista a Tomás Zerón desde Israel
En entrevista con el diario israelí Yediot Aharonot, uno de los más importantes del Medio Oriente, Tomás Zerón contó que dedica su tiempo a “reflexionar sobre el sentido de la vida”, hacer ejercicio y en gestionar su restaurante de comida mexicana.
Junto con a su abogada de Israel, Liora Turlevsky, el exdirector del AIC afirmó que cuentan con las pruebas necesarias, e inéditas, para demostrar su inocencia.
Te podría interesar
No obstante, también dio más detalles sobre la reunión que entabló con Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), en el restaurante de Tel Aviv durante febrero del 2022.
Este hecho fue confirmado por el propio Encinas Rodríguez en octubre de ese mismo año durante una conferencia de prensa del presidente López Obrador. En aquella ocasión, el funcionario de la autodenominada Cuarta Transformación contó que “se le ofreció (a Zerón de Lucio) abiertamente las garantías de un criterio de oportunidad con el que pudiera llegar con la autoridad judicial, se cumpliría de manera puntual, pero no lo aceptó”.
Según declaraciones de Tomás Zerón, la reunión que sostuvo con Alejandro Encinas fue grabada presuntamente por un grupo de investigadores privados. Además, la entrevista señala que el funcionario de la Segob le habría confesado que él no lo creía culpable de sus supuestos vínculos en el caso Ayotzinapa.