El titular del IMSS, Zoé Robledo, compareció ante comisiones de la Cámara de Diputados, con motivo de la Glosa del Quinto Informe de Gobierno.
En un ejercicio donde fue cuestionado por las fallas en la institución y la incertidumbre que genera la creación del mecanismo de federalización de servicios de salud para las personas sin seguridad social, IMSS-Bienestar, el servidor público reconoció que no sabe si el propósito del Ejecutivo Federal de “universalizar” los servicios señalados, se cumplirá en esta administración.
No obstante, expresó que empujar esa medida es mejor que tener 32 sistemas de salud estatales.
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Cuestionado reiteradamente sobre el IMSS-Bienestar, aclaró a los congresistas que no se utilizarán recursos del IMSS, generados a través del pago de cuotas de los empleadores a los trabajadores afiliados, para operar el nuevo mecanismo.
“¿Recursos?, no, no se ocupa un solo centavo de las cuotas obrero patronales para la atención de no derechohabientes, y ahí está gran parte de la confusión. Se mantienen presupuestos separados”, puntualizó.
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“Ese primer paso hacia un momento que quizá, no se sí veremos como servidores públicos, no sé si veremos como personas, de la universalidad, pero hoy mientras el IMSS tenga una fuente de financiamiento diferente, tendrá que mantener una dualidad, pero es mejor tener dos subsistemas, el IMSS y el IMSS Bienestar para los no derechohabientes, que esos 32”, dijo.
Agregó que si se ha dejado claro que el IMSS no se verá afectado ni disminuido con la operación del IMSS-Bienestar, pero hay quienes siguen divulgando esas versiones, existe la intención de generar una percepción errónea.
Reclamos al director del IMSS
Ante los reclamos por el desabasto de medicamentos, la atención deficiente a pacientes con cáncer, la negativa a dar tratamientos oncológicos a niños cuyas familias se tuvieron que amparar y las largas semanas y meses de espera para citas de especialidad, se defendió.
También respondió a los cuestionamientos por la falla en equipos e infraestructura en hospitales del IMSS, como el elevador que cayó en Playa del Carmen y cobró la vida de una menor de edad.
En ese punto en particular, deslindó de responsabilidad a la presente administración, al afirmar que el elevador que falló, fue comprado e instalado en el anterior gobierno, en el año 2016.
Ello, para responder a quienes dicen que el IMSS no invierte en mantenimiento, mejoramiento ni renovación de insumos como los señalados.
Regalos para Zoé Robledo
Durante sus intervenciones, los legisladores del PAN le hicieron dos regalos al director.
En un tono conciliador e incluso de reconocimiento a su labor, aunque crítico y también con ironía, el diputado Éctor Jaime Ramírez, le entregó un par de calcetines traídos desde Dinamarca, con el deseo de que el sistema de salud mexicano se equipare al de ese país, como prometió el Presidente de la República.
En un ánimo distinto, combativo y retador, la diputada Martha Romo también le llevó un presente: pagarés color verde que de plano le arrojó al presidio, donde antes que él, se encontraba sentada la presidenta de la Comisión de Seguridad Social, Ivonne Cisneros, que se molestó con la panista, le exigió respeto a la asamblea y al compareciente y la urgió a terminar su intervención.
En respuesta a los reclamos, el director del IMSS afirmó que en 2016, él no era el director, por lo que no fue su responsabilidad la falla en el elevador en Playa del Carmen.
Dicen que el IMSS es lento y tiene mala atención
Al presentar un balance sobre su administración, a la defensiva, afirmó que hay una “narrativa” de que la atención del IMSS es lenta y no hay abasto de medicamentos.
Achacó los retos y fallas en la atención a los derechohabientes a la “desinversión” en salud que hubo en gobiernos anteriores.
“Sabemos que hay una narrativa concentrada en decir que toda la atención del Instituto es lenta, o que la anécdota se convierte en la norma si no se entrega una receta, entonces seguramente ninguna receta se está entregando”, ironizó.
“Hace cinco años el diagnóstico no era nada alentador, habían pasado 36 años de desinversión en el Seguro Social y esto es muy claro a partir del año 2000 cuando empezó un déficit en el crecimiento en materia de infraestructura, falta de inversión en rehabilitación, falta de inversión en mantenimiento de unidades”, atribuyó.
Balance en el IMSS
Al iniciar su mensaje, el director hizo un balance de lo hecho en el último año y en lo que va de la administración.
Insistió en que tiene finanzas sanas y ha mejorado sus niveles de reservas.
Señaló que en 2019, la institución tenía 215 mil millones de pesos en reservas, y para este 2023, la cifra llegó a 425 mil millones de pesos.
Se declaró satisfecho con el cumplimiento de sus labores, al lograr que el Instituto recuperara estabilidad, regresara “a sus orígenes”, es decir, a los planes con los que se creó hace 80 años, de dar servicios de calidad y con sentido humano a los trabajadores del país.
También se logró dejar atrás los intentos de privatización impulsados en administraciones anteriores, expresó.