Desde 1994, el nombre de Mario Aburto Martínez ha estado ligado al de Luis Donaldo Colosio Murrieta y a casi 30 años del asesinato de excandidato presidencial del PRI, ambos permanecerán unidos por la historia.
El 23 de marzo de 1994 marcó el destino de un hombre hasta ese momento desconocido y que en minutos, su nombre estuvo en boca de todo México y el mundo, pero ¿quién es Mario Aburto, el michoacano de 24 años que confesó haber matado en solitario al candidato priista?
Aburto Martínez nació en Zamora, Michoacán en 1970 y aunque era un estudiante sobresaliente, las condiciones económicas de su familia lo llevaron a trabajar como obrero.
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En 1987, según los relatos hechos por su familia, se mudó a Tijuana, Baja California, a trabajar en las maquiladoras, lugar que a la postre marcaría su destino.
El entonces candidato del PRI Luis Donaldo Colosio Murrieta tenía previsto un mitin en Lomas Taurinas, una zona marginada de Tijuana, a la que asistía una gran cantidad de gente, entre ellos Mario Aburto.
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Cuando el político priista se dirigía al evento, una mano con un arma apareció entre la multitud y de un disparo en la cabeza acabó con la vida del sonorense, esa mano, según las investigaciones fue la de Aburto Martínez.
Ahí fue que comenzó realmente la historia del asesino confeso de Colosio.
Los Aburtos y las versiones de la conspiración
Tras los hechos del 23 de marzo de 1994 y la detención del responsable del magnicidio, iniciaron las investigaciones y también las especulaciones, una de ellas fue la supuesta suplantación de Mario Aburto por otro Mario Aburto.
Distintas versiones de las investigaciones han afirmado que Mario Aburto Martínez fue sustituido por otra persona, debido a diferencias encontradas entre el Aburto detenido en Lomas Taurinas y el Aburto preso en Almoloya, principalmente por la estatura y ciertos rasgos.
Cuando fue remitido a prisión, el 23 de marzo, se especificó en los informes judiciales que medía 1.64 metros y el perfil de la PGR señalaba que medía 1.70 metros.
Además, diversos trabajos periodísticos hicieron notar las diferencias en rasgos visibles de la nariz y la forma del cráneo, que no concordaban con las primeras fotografías del sujeto, incluidas en el primer informe de la PGR.
Una de las versiones de la supuesta conspiración para asesinar al candidato priista, las cuales se manejaron en medios periodísticos y que no han sido comprobadas, apuntan a que el expresidente Carlos Salinas de Gortari fue el autor intelectual de los hechos.
Otra versión es que el fallecido político Manuel Camacho Solís estuvo detrás de los hechos al no verse favorecido por la candidatura presidencial, misma que ha quedado en eso, en una especulación.
Y la última, también no comprobada, es que el narcotráfico, al verse amenazado, envió a un sicario a asesinar al político, pero, al igual que las otras, no ha estado en las líneas de investigación.
Ello ha llevado a que Mario Aburto sea visto como un chivo expiatorio del magnicidio.
Aburto Martínez fue sentenciado en 1995 a 45 años de cárcel por los delitos de homicidio calificado, con premeditación, ventaja y alevosía, además de la portación de un arma de fuego sin licencia.
A un paso de la libertad
Tras diferentes denuncias de Aburto sobre que fue víctima de tortura para confesar el asesinato, se comenzó una serie de medidas judiciales que lo llevaron a presentar amparos que le han ayudado a que cada vez esté más cerca de obtener su libertad.
El viernes 6 de octubre. el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Toluca invalidó su condena de 45 años de prisión, un paso para que obtenga su libertad.
El tribunal ordenó que se emita una nueva sentencia de acuerdo con el Código Penal de Baja California que estaba en efecto en ese período, el cual establecía una pena de 16 a 30 años, como máximo, de prisión por homicidio.
El asesino confeso de Colosio ya ha pasado 29 años en prisión, por lo que, aunque se le impusiera la pena máxima de 30 años por homicidio, tendría que esperar hasta el 23 de marzo de 2024 para ser liberado, coincidiendo con el aniversario del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta
Su liberación se basaría en haber cumplido su condena, no en la supuesta evidencia de que es inocente del homicidio de Colosio o en la demostración de que no fue el autor del disparo que mató al candidato priista.
Desde 1994, el nombre de Mario Aburto Martínez ha estado ligado al de Luis Donaldo Colosio Murrieta y a casi 30 años del asesinato de excandidato presidencial del PRI, el asesino confeso podría quedar libre, incluso antes del 23 de marzo de 2024, al cumplirse una década del magnicidio.