Un grupo de 94 organizaciones de sociedad civil, con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte (CALAN) en la Ciudad de México, instaron a los gobiernos de Estados, Unidos, México y Canadá a centrar sus discusiones sobre la migración regional en los derechos humanos, la protección humanitaria y el acceso al asilo para las personas que huyen de la persecución.
A través de un comunicado difundido a través del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), señalaron que este encuentro es el espacio oportuno para garantizar el respeto a los derechos de las personas en movilidad, independientemente de su estatus migratorio.
Por ello convocaron al presidente Joe Biden, a Andres Manuel Lopez Obrador y al Primer Ministro Justin Trudeau a adherirse a los acuerdos nacionales e internacionales vigentes respetando el principio de no devolución y el acceso al territorio. Adoptar todas las medidas legales posibles para garantizar que se restablezca y mantenga el acceso al asilo en las fronteras; que se refuercen los sistemas de asilo, y que no se retornen ilegalmente a las personas, ni se les expulse en virtud de políticas como el Título 42, ni se les prohíba la oportunidad de solicitar refugio.
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Crear y ampliar vías complementarias de movilidad humana para reducir los riesgos de muerte, la violencia de género y otros abusos contra los derechos humanos. Cualquier vía complementaria debe ser fácilmente accesible para las personas desplazadas y no debe estar vinculada a políticas que restrinjan el acceso al asilo.
Trabajar con los gobiernos y las autoridades subnacionales a lo largo de la ruta migratoria para aplicar medidas de apoyo a los sistemas de entrada sensibles a la protección que identifiquen las necesidades de protección internacional y remitan a las personas a vías de movilidad humana adecuadas, entre otras acciones.