El presidente saliente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez, afirmó que dejará el puesto que ocupó durante el primer año de la actual Legislatura, “contento”, porque cumplió su trabajo de manera adecuada y estuvo “a la altura”.
Entrevistado en horas previas a la Sesión Preparatoria que tendrá lugar la tarde de este miércoles 31 de agosto, en la que se renovará ese órgano de gobierno, dijo que los debates fueron ríspidos por momentos, pero hubo libertad de expresión para todas las fuerzas políticas.
“Siempre hubo piso parejo para todos”, afirmó.
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Renovación mesa
El congresista manifestó su confianza en que la elección de la nueva Mesa Directiva en el Palacio Legislativo se resuelva sin sobresaltos y negó que haya confrontación por ello en el propio San Lázaro y en el Senado de la República.
Reservó su opinión respecto a los reclamos de su compañera de fracción, Rosario Reyes Silva, quien exigió a su bancada, la de Morena, proponerla como vicepresidenta de la Mesa Directiva, en lugar de la diputada Karla Almazán.
Señaló que esa petición la atenderá la bancada morenista en la reunión previa a la Sesión Preparatoria.
Críticas normales
Respecto a las constantes críticas por su desempeño por parte de la oposición, incluso la petición pública de retirarse de la Directiva por incapacidad para conducir de manera imparcial, que le formuló el presidente de la Junta de Coordinación Política, Rubén Moreira, Gutiérrez Luna señaló que se trata de expresiones “normales”.
Negó haber faltado a la institucionalidad que obliga la presidencia de la Cámara y del Congreso de la Unión.
Se respetaron todas las expresiones y se dieron argumentos para justificar determinadas decisiones, pero sin confrontación, aseveró.
Afirmó que al no estar más en la presidencia de la Cámara, ya podrá responder en términos políticos a los señalamientos que reciba por su trabajo parlamentario.
El debate en el inicio de la Legislatura fue “intenso” y seguramente así seguirá siendo, apuntó, tras recalcar que él seguirá siendo “protagonista” del mismo ya sea en Tribuna o desde su curul.
Defiende “cascarita” en el Pleno
Cuestionado sobre los “resbalones” que tuvo durante su administración, como la organización de una “cascarita” en el Salón de Sesiones, justificó su determinación.
En defensa propia, insistió en que esa actividad no causó ningún daño a la infraestructura parlamentaria ni a la imagen de la Cámara.
Por el contrario, le generó un impacto relevante en medios de comunicación y redes sociales, donde el polémico video tuvo dos millones de vistas.
“Fueron dos millones de visualizaciones del video, no se dañó nada y yo tuve la premisa de abrir la Cámara a todas y a todos. Todas las personas que me visitaron y que me pidieron acceso al Pleno, todas y de todos los partidos se les permitió (…) ¿Pasó algo? ¡No pasó nada!”, atajó.
Agregó que ese tipo de decisiones tuvo como fin abrir al público en general la Cámara de Diputados, la cual dijo, debe ser en los hechos “la casa del pueblo”.