De cara a una eventual reforma electoral, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, hizo un llamado a no tomar decisiones que puedan propiciar que las elecciones se conviertan, de nueva cuenta, en un problema.
Al participar en la presentación de las conclusiones del foro “Voto Electrónico: posibilidades y desafíos para su instrumentación en México”, subrayó que para que una reforma sea exitosa, debe partir debe partir de diagnósticos reales y no de subjetividades o de filias y fobias.
Agregó que cualquier modificación a las leyes electorales debe ser aprobada con el mayor consenso posible, pues de ello depende que las elecciones sean la vía para encauzar pacíficamente la disputa por el poder.
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“Hoy las elecciones no son un problema, no tomemos decisiones que las conviertan, de nueva cuenta como ocurría en el pasado, en uno de ellos. Dialogar y reflexionar con datos ciertos es fundamental e indispensable para la convivencia democrática, más aún cuando se quiere modernizar los mecanismos que aseguran equidad a la competencia y legitimidad a los poderes públicos”.
En este contexto, Córdova Vianello advirtió que modificar los procesos electorales sin consenso, es dar un paso hacia una regresión democrática.
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“Modificar los procedimientos electorales sin consenso, es tanto como dar un paso hacia la desconfianza o el punto de partida hacia una eventual regresión democrática. Seamos claros, el sistema nacional de elecciones funciona y funciona bien, es mejorable; incluso, mejorarlo es pertinente, pero su modificación no es urgente ni indispensable para que en México sigamos recreando nuestra democracia como ha venido ocurriendo en los años recientes”.
El titular del INE destacó que la historia de la democracia en nuestro país demuestra que impedir los fraudes electorales ha dependido de eliminar la intervención de los gobiernos en la organización de las elecciones y de la autonomía de las instituciones, al tiempo en el que refirió que todavía existen conductas fraudulentas de algunos actores, las cuales no se resuelven con reformas sino con la aplicación de la ley.