El Centro Católico Multimedial (CCM), señaló que el retén que detuvo al grupo de periodistas nacionales que cubría la gira del presidente por Sinaloa, muestra “la supuesta pax narca de Andrés Manuel López Obrador, la cual dirige un intimidante mensaje a periodistas y medios de información: Que en el país hay amos; en el gobierno siervos y esos amos dicen qué hay que informar y de qué manera, bajo el amago de las armas y el poder por encima del estado derecho”.
A través de la editorial de su publicación semanal, advirtió que lo sucedido hace unos días en Sinaloa, equivale a un estado en guerra cuyo gobierno ha sido demasiado complaciente y paternal con los grupos del crimen organizado. Informar en la verdad y con objetividad es molesto al poder. Ese retén llevó el doble mensaje de que la libertad de información y opinión pueden ser censurados por el crimen sin castigo alguno y con plena impunidad. Las vías de la democracia en México ya se descarrilaron. Desde el poder se ha hecho manifiesto.
La detención de los periodistas no es cosa menor. Inverosímil y pueril excusa del presidente decir que así como hay retenes en Sinaloa, los hay en Jalisco y en otras partes del país; sin embargo, de nuevo, la libertad de expresión y de información es amagada y amenazada por quienes tienen al país en sus manos controlando todo, hasta la manera de cubrir una visita presidencial para ordenar cómo debe ser el trabajo de los medios de comunicación, apuntó el Centro.
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Este es un momento muy crítico en la historia de México que ve cómo el poder político vive amasiato con el poder de facto.
Nadie, en ninguna circunstancia, debe poner estos cotos al derecho a informar y opinar, ningún gobierno, grupo, institución, colectivo, iglesia, logia o cartel; nadie debe poner retenes a la verdad, pero desde las más altas responsabilidades, esos retenes son vistos como algo perfectamente normal porque son parte de la transformación presidencial, concluyó el CCM.