Padres de familia y de maestros advirtieron que los cambios en el Sistema Educativo Mexicano que promueve la SEP en voz del director general de Materiales Educativos, Marx Arriaga Navarro, es una propuesta desmesurada que dañaría al estudiantado y su formación.
En conferencia de prensa, Mauro Zayago, director de capacitación de Alianza de Maestros, argumentó que se trata de un modelo basado en premisas ideológicas y no pedagógicas.
“Los modelos educativos teóricos son poco cuestionables. En principio, todos parecen adecuados. Sin embargo, los contextos, operatividad, recursos y visiones pueden limitar su efectividad. La “transformación” del modelo educativo dañará a nuestra infancia y su formación, ya que el discurso en el que se enmarca está basado en premisas ideológicas, más que pedagógicas”, expuso.
En tanto, el presidente Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Luis Arturo Solís Bravo manifestó su rechazo y preocupación respecto a los Planes y Programas del Modelo de la Nueva Escuela Mexicana “Marco curricular y Plan de estudios de la Educación Básica Mexicana” que presentó la SEP y que se busca aplicar a partir del siguiente ciclo escolar.
Consideró que no es el momento después de las afectaciones que hubo por la pandemia, además de que se trata de un modelo que no ha sido sometido a una prueba piloto para saber qué impactos podría tener, al tiempo que se carece de una capacitación para el personal docente.
“Consideramos que esta propuesta de modificación al plan curricular desafortunadamente no tiene inicialmente un diagnóstico, no existe un diagnóstico previo que nos indique el por qué de la necesidad de cambiar el actual modelo educativo número uno; número dos, no existe tampoco existe una prueba piloto, existen más de 250 mil planteles educativos en el país y al día de hoy no se tuvo o se realizó una prueba piloto con el actual modelo educativo o el actual modelo propuesto”, indicó.
Ante esta “amenaza” propusieron refrendar el carácter laico de México establecido en la constitución, lo que impide al Estado privilegiar algún tipo de ideología ya sea religiosa, política o partidista; que la Ley General de Educación incluya la participación de los padres de familia en la confección y aplicación de los contenidos educativos; y que haya una genuina representación de pedagogos, académicos y profesores en la elaboración de una propuesta, como la que se propone para que realmente sea construida de manera científica y pedagógica que coloque a México en el siglo XXI.