El martes 6 de diciembre, en el Pleno de la Cámara de Diputados se librará “la batalla” por el país y la oposición no puede darse el lujo de perderla, sentenció el presidente de la Mesa Directiva del recinto, Santiago Creel. “México está en juego” con la reforma electoral, advirtió.
Al participar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el congresista recalcó que si la reforma constitucional se desecha, como se tiene previsto, y el Ejecutivo Federal quiere entrar “por la puerta de atrás” para hacerse del control el sistema electoral, los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y los legisladores federales, será combatido con acciones de inconstitucionalidad.
Acompañado en el panel por la activista, política y comunicadora Tere Vale, Creel Miranda habló de la presunta intención del Presidente de la República y su “plan b” de reforma electoral, de entregar el control del padrón electoral a la Secretaría de Gobernación.
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Sentenció que como muchas otras de las propuestas que se prevé, el Primer Mandatario envíe a partir del próximo martes 6 de diciembre a la Cámara, resultará inconstitucional.
“También está en el artículo 41, está resguardado. Si logramos tener las dos terceras partes el martes, el padrón quedará en manos del INE, la credencial de elector seguirá siendo emitida por el INE, es la gran batalla la del próximo martes”.
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Aprovechó para lanzar un llamado a los integrantes del bloque de oposición, a no ceder un paso en la defensa del sistema democrático.
“No podemos perder esa batalla porque es la captura del sistema electoral y la captura del árbitro electoral”, alertó.
Lo que el mandatario federal no podrá meter “por la puerta de atrás” en las leyes secundarias electorales, recalcó, es la reducción del número de legisladores para controlar el Congreso y la desaparición de los organismos electorales locales.
También calificó como “una pendejada”, la propuesta electoral del Primer Mandatario, en especial la selección de consejeros electorales por voto directo.
Recordó que las consultas impulsadas por el Presidente, para el presunto enjuiciamiento de expresidentes y políticos del pasado, así como la de revocación de mandato, que terminó en “ratificación” y estuvo marcada por irregularidades como la intervención abierta del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en suma costaron 4 mil millones de pesos.
Ese gasto, aseguró, contradice los principios de austeridad que dice defender el Gobierno Federal y lo mismo ocurriría si se cambia el método de renovación de consejeros del INE, que podría implicar un gasto de 8 mil millones de pesos para elegir de entre 60 personas, cuyos nombramientos estarían dominados por el propio mandatario.
También representaría llevar a cabo campañas de promoción para dar a conocer a la ciudadanía a los 60 aspirantes, cuyo financiamiento estaría en duda.
“Pero lo más absurdo, la otra perla es que un consejero electoral tiene una obligación, cumplir la ley, ¡punto!. Entonces imagínense 60 candidatos por todo el país, van, abren los foros, los mítines y ¿qué van a decir?: yo voy a cumplir la ley, ¿qué otra cosa podrían decir?”, cuestionó.
“¡Todo es, puedo decir… una pendejada, de menos y me quedé corto!”, lanzó el diputado Creel Miranda.
Desafuero de ALITO se “topará con pared”
Respecto a la reactivación del proceso de desafuero contra el diputado federal y líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, como amagó el coordinador de la bancada de Morena, Ignacio Mier, el diputado Creel Miranda afirmó tajante que esa “amenaza” se “topará con pared”.
Subrayó que la Sección Instructora, organismo encargado de los desafueros, tiene cuatro integrantes y dos pertenecen a la bancada morenista, y los otros dos al Partido Acción Nacional (PAN) y al propio tricolor.
De modo que si se busca avanzar en el intento de quitarle el fuero al líder priísta, acusado por enriquecimiento ilícito, la mayoría morenista no podrá destrabar el empate.
Y si intentan ir contra miembros del PAN, como el coordinador Jorge Romero, cuyo nombre no mencionó, el empate significará una “derrota” para los morenistas.
“Se van a topar con pared, vamos a dar la batalla en la Sección Instructora, va a empatar, empate pierden. Tenemos igualmente amenazas con los nuestros, si ellos deciden activar esas amenazas, empate pierden”, atajó.
Sin embargo, Creel Miranda no pasó por alto señalar, a pregunta expresa, que si el PRI cede a las presiones del Gobierno Federal y ante la amenaza del desafuero, sabe que “estará acabado” en los comicios de este 2023 y de 2024.
Corcholatas, a la basura
Respecto a sus intenciones de competir por la candidatura presidencial de la oposición en 2024 y las llamadas “corcholatas” o aspirantes del Morena, afines al Primer Mandatario, reiteró que se irán “a la basura''.
A modo de ejemplo, aseveró que como sucede literalmente cuando se destapa un refresco, la bebida pierde gas y la tapa, generalmente tiene como destino final el desecho.
El presidente de la Cámara dijo confiar en que las condiciones son favorables para el bloque de oposición rumbo al 2024, que si se fortalece, puede llegar a ganar la elección presidencial.
Aclaró que la pregunta a la oposición no es “qué va a hacer” para frenar la reforma electoral.
Lo que se debía lograr, se alcanzó en las elecciones de 2021, donde el bloque de oposición arrebató la mayoría calificada en la Cámara de Diputados a Morena y aliados, impidiendo la aprobación de cambios constitucionales violatorios de la ley.
El siguiente paso es fortalecer a la coalición Va por México, competir en 2024 no solo en el 70 por ciento de los distritos en que fueron juntos en 2021, sino alcanzar el 100 por ciento y llamar al cierre de filas con la sociedad y con todo aquel que quiera cambiar el gobierno de “locura” del Presidente de la República.
Lo que se puede hacer, dijo abiertamente, es conseguir más votos, y pedir que quien tenga dinero, lo aporte; quien tenga conocimiento, lo comparta; y quien quiera sumarse, convencerlo, para enfrentar la próxima contienda presidencial.