El voto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en contra de la reforma electoral que se prevé, se discuta el próximo martes 6 de diciembre en el Pleno de la Cámara de Diputados, no será un “cheque en blanco” para el Instituto Nacional Electoral (INE), advirtió el coordinador parlamentario Rubén Moreira.
El legislador recalcó que ante un resultado anticipado de rechazo al dictamen previamente aprobado en comisiones, por la falta de votos para alcanzar la mayoría calificada, la expectativa sobre el debate es que sea profundo y de intercambio de opiniones.
También se anticipa, dijo, que el “plan b” del Presidente de la República sea aprobado por la mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el recinto, y rechazado por el bloque de oposición.
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El voto en contra del tricolor, el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento Ciudadano (MC), será en defensa de las instituciones electorales, pero no será un salvoconducto para el Instituto Nacional Electoral (INE), advirtió.
“Nosotros votamos por esas razones y no es un cheque en blanco al INE. Nosotros del INE esperamos austeridad, esperamos menos estridencia, esperamos que se legitime con su trabajo, nosotros votamos por lo que ya le dije, que eso es lo válido”, dijo.
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Expresó las cuatro razones por las cuales el tricolor se opone a la reforma electoral elaborada en Palacio Nacional, entre las principales, que no establece medida alguna contra el problema central de los comicios: la intervención del crimen organizado.
Iniciativa contra el narco en elecciones
Cuestionado expresamente sobre el asunto, el diputado Moreira Valdez recordó que su fracción presentó una iniciativa de reforma para facultar a las autoridades electorales, a que intervengan ante el problema del narcotráfico en los procesos electorales.
Recordó que el proyecto fue desestimado, no forma parte de las iniciativas tomadas en cuenta en el dictamen de la reforma electoral y en un futuro, la bancada priísta podría retomarla en el futuro.
Advirtió que si no se habla del tema, el país puede caer en un “narco Estado”, donde el crimen no permite que mujeres y hombres compitan si no se pliegan; si un candidato o candidata son asesinados las elecciones no se suspenden.
“Lo que está pasando y todos lo ocultamos, no digo que de mala fe, pero todos lo ocultamos, es el tema de que el narco está decidiendo las elecciones. Esa debería ser la reforma. Porque además, si no hacemos cosas para detener al narco, todas las autoridades, los órganos van a ser cómplices de ello”, advirtió.
Lo anterior, tras lamentar que el asunto no es preocupación para las bancadas en San Lázaro, al menos no entre las mayoritarias, motivo por el cual no se incluyó en la propuesta de reforma que, remarcó, se presentó a sabiendas de que sería rechazada e incluso con intención de que no se aprobara.
Consideró que el INE también está en falta al no intervenir frente a la problemática, porque se trata de una amenaza a la democracia.
También están en omisión los gobernadores y munícipes que se deslindan diciendo “no me toca”, recriminó el diputado Moreira. “Todo mundo se hace tonto, los tres niveles de gobierno y no actúan”, insistió.
Si el “plan b” es igual al “plan a”, también será rechazado: Creel
En tanto, el presidente de la Mesa Directiva, Santiago Creel, manifestó su deseo de que el debate se lleve a cabo con respeto.
Lo ideal sería que la discusión versara sobre una reforma que no fuera regresiva, como la planteada por el Ejecutivo Federal, pero si el “plan b” es similar a la propuesta inicial, será rechazada por la oposición, manifestó Creel Miranda.
“Que el tema electoral, en primer lugar se discuta con ideas, no descalificaciones, no insultos. En segundo lugar, que se presente algo que le ayude a México en su democracia y no que entremos en un camino como los cangrejos, para atrás y de regreso”, demandó.
"Si el país ya superó las épocas del “árbitro vendido”, sesgado, es momento de sostener a las instituciones electorales en las condiciones en que actualmente se encuentran, y si requieren ajustes, que se hagan, pero sin intención de destruirlas y sin dar pasos hacia atrás", setenció.