El polémico rediseño del espacio aéreo provocó que algunos ciudadanos, afectados por esta medida, interpusieran diversos amparos, además exigen a las autoridades una evaluación del impacto no sólo en la salud sino en el valor de las viviendas y en la fauna.
Y es que desde el 25 de marzo pasado que se implementó la nueva aerovía, cada mañana se escucha el rugir de los aviones en las zonas poniente y sur del Valle de México, incluso las ventanas se estremecen en colonias como San Ángel, la Herradura, Las Águilas, Huixquilucan y Naucalpan.
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Arquitecta experta
Jimena De Gortari, arquitecta experta en análisis de ruido, indicó que, de acuerdo con al Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas no deben exponerse por tiempos prolongados a ruidos con intensidades superiores a los 55 decibeles, incluso señaló que para ruidos provenientes de aviones, deben ser 45 decibeles de día y 40 por la noche.
"Con intensidades a partir de los 85 decibeles, se vulnera el sistema nervioso de las personas provocando stress, fatiga e ira, además de afectaciones como sordera y otros daños irreversibles al oído. La exposición prolongada a niveles de ruido muy altos puede causar enfermedades crónicas como hipertensión y enfermedades cardíacas como la isquemia".
En entrevista para MVS Noticias, afirmó que esta situación se suma a la pandemia que aún mantiene a la ciudad en un confinamiento parcial.
Por ello los ciudadanos han iniciado una batalla en el terreno legal interponiendo amparos, aunque el Décimo Tribunal Colegiado en materia Administrativa de la Ciudad de México revocó las suspensiones provisionales que habían otorgado algunos jueces.
Pese a ello, los habitantes de diversos fraccionamientos impactados por el rediseño del espacio aéreo, advirtieron que continuarán con la batalla para defender su derecho a tener una buena calidad de vida, así lo aseveró a los micrófonos de MVS Gricha Raether, presidente de Colonos de la Herradura.
"Tenemos derecho a seguridad y a que nuestra salud no sea violentada. Como asociaciones de colonos y como personas defenderemos estos derechos por cualquier medio que esté a nuestro alcance ya sea demandas, amparos o cualquier instrumento legal. Si el poder judicial de México no ve por nuestros intereses a pesar de que es su obligación, nos acercaremos a instancias internacionales, haremos lo que tengamos que hacer para que este proceso se lleve bajo estándares internacionales y que se haga bien".
Ruido molesto
A los vecinos no sólo les preocupa el ruido, pues también temen que suceda un accidente como el de la Línea 12 del Metro, ya que la autoridad no escucha las voces de expertos ni de ciudadanos que denunciaban irregularidades, agregó Gricha Raether.
"Nuestra preocupación no sólo es por el ruido y las posibles repercusiones sobre nuestra salud sino nuestra seguridad y la de los viajeros, recordarás que cuando se construyó la Línea 12 del Metro expertos les advirtieron problemas de su diseño y no escucharon y mira lo que sucedió. De igual manera expertos internacionales y hasta miembros Sindicato de Controladores, les han advertido que el espacio aéreo se está modificando sin el análisis y consideraciones necesarias. Hasta la FAA ha degradado nuestra categoría por las faltas y omisiones.
Nos preocupa que ocurra un accidente sobre nuestras casas y nuestras familias, esto no es algo que se pueda cambiar de la noche a la mañana, algo que la misma Seneam ha usado como excusa para no regresar las rutas como estaban, sin embargo, es algo que han hecho para implementarlas. Queremos ver los estudios y opiniones de expertos de que las rutas son seguras eso sin mencionar el ruido que supera los 70 decibeles, violando todas las recomendaciones de la OMS".
En este sentido, Jimena de Gortari quien también es académica de la Universidad Iberoamericana, advirtió que la lucha no ha terminado, ya que sumarán más apoyo de la sociedad y de ciudadanos afectados por esta medida, para que la autoridad revierta esta nueva ruta aérea.
"Los vecinos afectados por el rediseño del espacio aéreo seguimos pensando en estrategias a seguir e incorporar a más personas afectadas. Solicitamos que se haga una evaluación del impacto que está teniendo en nuestras vidas, no sólo en la salud y bienestar, sino en el valor de nuestras viviendas y en la afectación a la fauna. Entendemos que el ruido es de interés común y que para mejorar acústicamente a la ciudad debemos trabajar juntos como sociedad".
Fernando Gómez Suárez, analista y experto del sector, consideró que el rediseño no reduce el tiempo de vuelo ni el consumo de combustible y lo que ha provocado es contaminación auditiva que impacta a aproximadamente a 2 millones de personas.
Los colonos afectados han compartido en redes sociales videos y audios de los aviones para mostrar cómo les afecta en diversos momentos del día y la noche el ruido que alcanza hasta 70 decibeles.
Por lo pronto, las turbinas de las aeronaves continúan despertando a la población en la zona del Valle de México, aunque el impacto podría agudizarse ya que en las últimas semanas se han incrementado las operaciones del aeropuerto alcanzando el 70 por ciento de su capacidad.