Los migrantes que huyen de la pobreza y la violencia, no deben recibir un trato indolente y movido por la corrupción al llegar a México y el Instituto Nacional de Migración (INM) se había convertido en en rehén de los abusos, reconoció Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública (SFP).
Durante un recorrido para realizar la verificación del nuevo Sistema de Trámites Migratorios, la funcionaria refirió que en 2019, más de 50 mil menores migrantes que viajaban solos, durmieron al menos una noche en alguna estación migratoria de México, por ello, dijo que es necesario erradicar el "sello de verg\u00fcenza" que representa la corrupción para el sistema migratorio del país.
A la par, resaltó la importancia de agilizar la atención a los usuarios, modernizar los sistemas y blindar las bases de datos contra ataques informáticos, destacó ante el titular Francisco Garduño.
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Al reconocer los avances que se han tenido en la implementación de sistemas más eficientes, la Secretaría de la Función Pública dijo que los extranjeros en nuestro país ya no se van a enfrentar a servidores públicos que desde su "parcela de poder", "ladrillo de autoridad" o "feudo de impunidad", les condicionaban la reserva de su cita, la emisión de turnos o la entrega de documentación, a cambio de beneficios de todo tipo, incluidos, los más indignos.
Actualmente el INM atiende a un promedio de un millón de residentes extranjeros a través de 5 mil 656 trabajadores en todo el país; con el nuevo sistema 19 de los 29 trámites que se efectúan en la dependencia se resuelven en un promedio de entre 30 y 40 minutos y anteriormente duraban meses.