La fracción parlamentaria del partido Encuentro Social (PES) en la Cámara de Diputados, expresó su desacuerdo con el modo en que está procediendo el grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), para sumar integrantes y así "tomar" la Mesa Directiva del recinto, cuando por derecho, no le corresponde.
La bancada aliada del propio PT y del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en San Lázaro afirmó que desde el inicio de la Legislatura, los petistas han registrado 37 cambios de diputados, hasta llegar a los 43 integrantes que actualmente tiene.
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Recordó que el PT llegó a la Cámara con 29 diputados y diputadas, y "quiere" asumir la titularidad de la Mesa Directiva del Palacio Legislativo, durante el Tercer Año de Ejercicio de la Legislatura, que corresponde a una de las bancadas de la oposición.
Lo anterior, alertaron, es una "perversa operación política" que tiene como propósito obtener de manera artificial, la fuerza que no se ganó en las urnas; es un "fraude a la ley" y un "fraude a la ciudadanía".
Aclararon que el PES no ha estado "pasando, cediendo o trasladando" integrantes al PT, de manera deliberada.
Los congresistas que han hecho ese movimiento, aseguraron, han actuado a título personal, por lo que los petistas no pueden utilizar ese argumento como justificación.
"Se ha insinuado que Encuentro Social ha pasado, cedido o trasladado diputadas o diputados al PT, jamás. Las y los legisladores que se han acercado a otros Grupos Parlamentarios lo han hecho por las razones que ellos argumentaron en su momento. En ningún momento el Grupo Parlamentario de Encuentro Social se prestaría a una farsa ni mancharía su historia violando la Constitución o ignorando la expresión ciudadana en las urnas en julio de 2018", remarcaron.
Al aseverar que la responsabilidad de los partidos aliados en la mayoría no puede reducirse a la intención de ocupar la Directiva de la Cámara de Diputados, los legisladores del PES recalcaron que tienen el número suficiente de congresistas, para "contener cualquier intento de detener el proyecto de gobierno del Presidente de la República y su representación en el parlamento.
"No le corresponde además, porque los mexicanos así lo decidieron el 1º de julio de 2018. El PT no está obedeciendo el mandato expresado en las urnas. La "fuerza política" que están construyendo no es legal ni representativa, es una fuerza ficticia porque no está soportada en el voto popular sino por una perversa operación política. No se debe obtener de ese modo, lo que no se ganó en las urnas", advirtieron.
Sentenciaron que las acciones del PT en la cámara "dañan" la coalición Juntos Haremos Historia, van contra el cambio de régimen que se impulsa.
Se está adecuando la ley para el beneficio propio, y en un ejercicio de prácticas del pasado, propio de la cultura del "todo se vale", apuntaron.
La ley se está interpretando a "antojo y conveniencia", lo que contradice la postura de que la mayoría en el Congreso "no son como ellos", es decir, los partidos del llamado "viejo régimen".
Subrayaron que el PT está desvirtuando las acciones y el discurso a favor de la legalidad del Presidente de la República.
Aseveraron que dichas acciones no son a favor de movimiento de la mayoría, por el contrario, atenta contra la autoridad moral del mismo, porque se están "usando los votos de la ciudadanía a su antojo".
Pidieron a los aliados en San Lázaro respetar el voto ciudadano, y no asumir prácticas que en años anteriores hicieron daño al país.
Apuntaron que se sumaron a la coalición electoral de la mayoría sin pretender el poder, sino construir acuerdos en beneficio del país, no para "manipular la ley".
"El pueblo no nos eligió para buscar venganza o revanchas, más bien nos dio la oportunidad para que nosotros impulsáramos la justicia social capaz de unificar a un país lastimado por la pobreza, la desigualdad, los abusos de poder, la corrupción y la impunidad, nos encomendaron la construcción de un mejor país", finalizaron.