Alerta UNODC la amenaza del tráfico de especies; fenómeno que afecta al medio ambiente

El Informe señala que los pangolines, identificados como posibles fuentes del coronavirus, son los mamíferos silvestres más traficados del mundo.

Cártel World Wise de la UNODC
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La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), alertó sobre la amenaza que el tráfico de especies supone para la naturaleza y la biodiversidad en el planeta toda vez que la pandemia de Covid-19 ha demostrado que estos delitos no sólo afectan el ambiente y la biodiversidad, sino también la salud humana.

En el informe mundial sobre los delitos contra la vida silvestre y los bosques 2020, se destaca que "cuando los animales salvajes son sustraídos de su hábitat natural, masacrados y vendidos ilegalmente, aumenta el potencial de transmisión de enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas causadas por patógenos que se propagan de los animales a los seres humanos".

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"Las enfermedades zoonóticas representan hasta el 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes e incluyen el SARS-CoV-2 que causó la pandemia de Covid-19. Los productos que se ofrecen de las especies traficadas para el consumo humano por definición escapan todo control sanitario o higiénico", enfatizó.

El Informe señala que los pangolines, identificados como posibles fuentes del coronavirus, son los mamíferos silvestres más traficados del mundo, y que las confiscaciones de escamas de este animal se han multiplicado diez veces entre el 2014 y 2018.

Informó que el documento está basado en gran medida en la base de datos World Wise de la UNODC, que contiene información de casi 180 mil confiscaciones en 149 países y territorios. "La base de datos muestra que cerca de 6 mil especies han sido incautadas entre 1999 y 2019, que incluyen no sólo mamíferos, sino reptiles, corales, aves y peces".

Además, muestra que ninguna especie es responsable de más del 5% de las confiscaciones; que ningún país fue identificado como fuente de más del 9% del número total de envíos confiscados y que se han identificado presuntos traficantes de 150 nacionalidades.

"Estos datos ponen de relieve el carácter global del asunto. Los crímenes contra la vida silvestre afectan a todos los países por sus repercusiones en la diversidad biológica, la salud humana, la seguridad y el desarrollo socioeconómico. Detener el tráfico de especies es un paso crucial, no sólo para proteger la diversidad biológica y el Estado de Derecho, sino para ayudar a prevenir futuras emergencias de salud pública", destaca el texto.