El secuestro y homicidio de Norberto Ronquillo, perpetrado hace un año en la Ciudad de México, sigue impune y la Fiscalía de Justicia capitalina no ha logrado la captura de la pieza clave en el entramado delictivo: la exnovia del estudiante egresado de la Universidad del Pedregal.
Las investigaciones revelaron que Yuritzi, "La Yuri", es la principal sospechosa y autora intelectual del secuestro de Norberto, quien fue plagiado al salir del plantel.
A un año del asesinato del estudiante de la Universidad del Pedregal, la Policía de Investigación no ha concretado la orden de aprehensión que emitió un Juez en contra de la joven, quien permanece prófuga.
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Jorge Alberto Cuadra, abogado de Norberto Ronquillo -padre-, reconoció que si bien las investigaciones llevaron a prisión a cuatro implicados, la FGJ debe dar el paso decisivo y emitir una recompensa para acelerar la captura del único eslabón que sigue suelto.
"Sigue vigente, y en la última audiencia que tuve hace unos meses solicitaba yo que se pudiera pedir una recompensa por esta persona, como se hace en los casos de feminicidio, como se hace en otro tipo de casos y pedimos lo mismo para el caso de mi representado Norberto Ronquillo, que se emita una recompensa por la captura de esta persona".
"La única cuestión que se alega es por qué no se ha dado con esta otra persona (Yuri), la cual tiene vigente una orden de aprehensión, es su molestia (de familiares) y es lo que estamos exigiendo a las autoridades", puntualizó.
Las indagatorias del caso revelaron que Yuritzi contactó a los copartícipes a los que propuso el secuestro de Norberto Ronquillo, bajo el falso argumento que el estudiante debía 700 mil pesos y que cobrarían 5 millones.
Ella se quedaría con el monto de la deuda y el resto sería para los ejecutores del secuestro.
Por estos hechos siguen bajo proceso en la etapa intermedia, Elvira "N", quien prestó su domicilio como casa de seguridad; José Fernando "N", El Lagarto, presunto asesino material; así como los que plagiaron a la víctima, Óscar "N" y José "N".
El penalista consideró que el caso, lejos de concluir, podría extenderse aún más en los tribunales de la Ciudad de México.
"Sí, todavía falta, puede prorrogarse hasta un año más para que se dicte una sentencia en contra de todas estas personas; ahora estamos en la etapa intermedia, en esta etapa se desahogarán todas las pruebas que se presentaron en la investigación complementaria y el juez dirá cuáles admite y cuáles no, para llegar al juicio oral", afirmó.
Los implicados han reiterado su inocencia y descartan reconocer su implicación en los hechos que se les imputan, por lo que se prevé que se decrete la apertura de juicio oral donde deberán exponer con pruebas concretas, que las acusaciones en su contra son contrarias a los datos obtenidos por la autoridad.