Las personas que viven en zonas rurales y en áreas urbanas en situación de pobreza, tienen mayor dificultad para realizar trabajo desde casa y acceder a materiales educativos durante la contingencia por coronavirus, alertó el Instituto Belisario Domínguez del (IBD) Senado de la República.
El organismo recordó que solo en 23.4 por ciento de los hogares rurales tienen conexión a internet, lo que agrava su condición de desigualdad.
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En un estudio realizado por la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto sobre accesibilidad y uso de internet en el marco de la emergencia nacional por COVID-19, se señaló que la brecha digital acentúa la desigualdad social en el país.
Citó datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para referir que en zonas urbanas, ocho de cada 10 niños de seis años o más tienen acceso a internet, pero en zonas rurales cinco de cada 10 niños tienen esa posibilidad.
Los hogares en áreas urbanas tienen acceso a internet en 65 por ciento; pero en el ámbito rural, solo del 23.4 por ciento.
El 45 por ciento de las personas con menores ingresos pueden acceder a internet, mientras que el 92 por ciento de las personas con más ingresos tienen acceso.
Agregó que en hogares de estrato socioeconómico "bajo" pero con computadora, en 62 por ciento de los casos no pueden contratar internet por el alto costo; y en 26 por ciento de los casos porque en sus localidades no se brinda ese servicio.
Agregó que el acceso a internet subió en México, de 57.5 por ciento en 2015, a 70 por ciento en el 2019, sin embargo, ello no ha sido suficiente para reducir la llamada "brecha digital" entre los ámbitos urbano y rural, y entre los estratos socioeconómicos.
Recalca que la población en zonas rurales y en pobreza, en zonas urbanas, tiene mayor dificultad para trabajar a distancia y para estudiar y complementar su aprendizaje de manera presencial y también a distancia, lo que ha quedado en evidencia con las disposiciones de aislamiento social por coronavirus.
Dicha situación, abundó, afecta su posibilidad de generar capacidades y habilidades, incluso de encontrar trabajo en el marco de la pandemia y en cuanto la emergencia pase.
Por ello, consideró necesario la implementación de políticas específicas que garanticen acceso a internet para toda la población.