La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) acusó al congreso de Puebla de ser "ciego y sordo", enviando una pésima señal al legislar al vapor, vulnerando los derechos de los particulares, la libertad de educación, de enseñanza y académica, cayendo en la tentación totalitaria de aprobar normas excesivas que preparan el terreno para borrar del mapa la educación particular.
En conferencia de prensa virtual, su presidente Leonardo García denunció que los diputados locales decidieron mantener al magisterio a la cabeza de las decisiones de lo que sí se incluye o no, en el modelo educativo local tal y como se sigue haciendo a nivel federal.
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Además, no definieron el concepto de perspectiva de género, y pudieron modificar y adecuar el modelo de capacitación de los maestros, y no lo hicieron, además que debieron evitar la asfixia a las escuelas particulares y tampoco se hizo.
"Realizar esas homologaciones sin considerar a los padres de familia, a los docentes, a las instituciones educativas y los organismos de la sociedad civil, como lo hizo ayer el Congreso Poblano es una ofensa a la democracia y un atentado a la libertad de educación", expuso.
Ante ello, llamó a todos los estados del país para que la homologación de sus leyes de educación retome lo fundamental de la reforma federal pero velen en sus estados por el derecho de los niños a un auténtico aprendizaje, de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones, y a los maestros de una auténtica y real autonomía pedagógica.
Advirtió que recurrirán al amparo ante el poder judicial; sin embargo, indicó que si antes de que eso ocurra se instala una mesa de dialogo, sería la mejor respuesta para empezar a legislar para todos.