Afirma líder de UNTA que el campo enfrenta un gobierno anticampesino y antigrarista

Álvaro López Ríos destacó que en la actualidad se está “frente a un gobierno sumamente anticampesino y antiagrarista”.

Al pie de la tumba de Emiliano Zapata, el dirigente de la UNTA, sostuvo que hoy se está “frente a un gobierno sumamente anticampesino y antiagrarista” / Especial
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En el marco del CI aniversario luctuoso del general revolucionario Emiliano Zapata, el campo mexicano no sólo padece la pandemia por COVID19, sino el "silencio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador" que tiene al "campo olvidado y abandonado por el Estado mexicano y las políticas de la llamada Cuarta Transformación", afirmó Álvaro López Ríos, Secretario General de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).

Al pie de la tumba de Emiliano Zapata, el dirigente de la UNTA, sostuvo que hoy se está "frente a un gobierno sumamente anticampesino y antiagrarista". López Ríos estuvo acompañado por familiares del caudillo del sur, Jorge y Benjamín, y expresó "a Zapata lo llevamos en la sangre, en el corazón y en la mente". Informó el dirigente de la UNTA, que junto con escritores, artistas plásticos, músicos y trabajadores de la cultura circularon un manifiesto en el que expresan su rechazo a una exposición en el Palacio de Bellas Artes en donde se incluyeron, junto a obras de gran calidad, tres diatribas gráficas donde se denigra la imagen del héroe de la Revolución Mexicana. En el manifiesto señalan que la caricatura realizada desde 2014 por el pintor causante de la polémica, aparte de ser un "cuadro mediocre, es un ejemplo de burla y manipulación".

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Dejaron en claro que los "argumentos" de que se vale el autor, la acusación de que vivimos en una sociedad "patriarcal, machista, homofóbica y misógina", son débiles conjeturas y un pretexto para justificar su oportunismo. Expusieron que el oportunismo de quienes planearon el escándalo se expresa en la acusación de "homofóbicos" a aquellos sectores de la población que protestaron por la denigración de Zapata.

La comunidad homosexual, desinformada o engañada, se lanzó a apoyar la "libertad de expresión". Y cerraron filas, no porque el pintor tuviera la razón, sino porque pertenece a su grupo, sin reflexionar en la calidad ni en el contenido de la obra.

El narcicismo colectivo prevaleció por encima de la memoria histórica y el sentido común sin que ninguna autoridad propusiera una solución prudente. En ese sentido hicieron un llamado al INBAL (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura) para que considere no volver a montar, junto a obras como las de Orozco, Rivera, Siqueiros, Camarena y Arnold Belkin, otras imágenes de "ínfima calidad" y con un claro sentido de provocación, y que un simple filtro de exigencia plástica debió haber dejado fuera.

El INBAL debe procurar siempre toda inclusión con el debido cuidado y el fomento del patrimonio cultural de una nación donde la trayectoria plástica de sus pintores, muralistas y grabadores es inmensa. El Palacio de Bellas Artes es un referente y punto de encuentro del arte internacional; sus propuestas derivan al público tendencias no sólo estéticas sino ideológicas; asimismo, sus temáticas son ejemplo para otros centros artísticos en la República Mexicana.

Dejaron en claro que, ante la comunidad lésbico-gay, "nos pronunciamos por el respeto a las preferencias sexuales, pero repudiamos el que uno o varios individuos, con el pretexto de darse a conocer a través del escándalo, denigren la imagen de Zapata o de cualquier otro héroe.