Senadores de la República alcanzaron un acuerdo para aprobar la reforma constitucional en materia de fuero presidencial, que amplía los delitos por los que el titular del Ejecutivo puede ser juzgado como cualquier ciudadano.
El dictamen, que será sometido a la consideración del pleno, establece que el presidente podrá ser llevado ante tribunales no sólo por "traición a la patria", sino también por actos de corrupción y delitos electorales.
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No obstante, mantiene el procedimiento de desafuero, en el cual el Senado de la República será el jurado de procedencia para determinar si las pruebas presentadas son suficientes para enjuiciar al mandatario.
En este marco, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, indicó que la oposición aceptó aprobar esta reforma con la condición de discutir, de manera paralela, otra iniciativa para suprimir el fuero a diputados y senadores.
Ricardo Monreal recordó que, si se incluía a los legisladores en el proyecto enviado por la Cámara de Diputados, se tendría que devolver la reforma a San Lázaro, por lo que se decidió hacerlo por "cuerdas separadas".
Por otro lado, el coordinador de los senadores de Morena indicó que esperará a sacar adelante el tema del fuero constitucional para entrar después a la discusión de la reforma judicial, en la cual, dijo, aún no se han logrado acuerdos.