El Instituto de Ciencias Forenses entregó los restos de la joven Daniela Ramírez a sus familiares, quien fue asesinada luego de que un taxista la secuestró y la trasladó al poblado de Parres, alcaldía de Tlalpan.
Enseguida se trasladaron a una agencia funeraria para cremar la osamenta de la víctima de 18 años.
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Alrededor de las 11 de la mañana, los padres de la víctima y dos familiares más, se presentaron en el Incifo, donde permanecieron los restos desde el 9 de julio pasado, donde se le practicaron diversos exámenes forenses para su identificación.
Los padres optaron por no hacer mayor comentario ante lo acontecido, pero no dejaron de exigir justicia para su hija. Leni Ramírez, una de las tías de Daniela, lamentó lo sucedido.
"Es normal que día con día, minuto tras minuto suceda esto para ellos (autoridades), es normal, o sea que pase esto y no pasa nada; que hagan su trabajo de verdad que hagan lo que deben hacer, cuidarnos y hacer lo que tiene que hacer", puntualizó.
Una vez que recibieron los restos óseos, los familiares se dirigieron a una agencia funeraria ubicada en calles de la colonia de los Doctores, para cremarlos.
Daniela desapareció, el 18 de mayo, luego de abordar un taxi al salir de su trabajo, y acudiría a visitar a unos amigos.
Al notar que el taxista cambió la ruta, la joven envió mensajes a través del WhatsApp de su celular a uno de sus amigos para pedir auxilio, pero el apoyo nunca llegó.
Al continuar con las diligencias, el 9 de julio fueron localizadas dos osamentas en el poblado de Parres; luego de practicar las pruebas periciales, se determinó que los huesos pertenecían a la joven, de 18 años.
@amarilloalarcon