La Comisión Federal de Electricidad (CFE) rechazó haber comprado 10 mil vehículos y que algunos de estos, estén al servicio del director general
El portavoz corporativo, Luis Bravo y Miguel López, coordinador de Administración y Servicios de la empresa, puntualizaron que las unidades no se compraron sino que se arrendaron.
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Apuntaron que el contrato se hizo en la pasada administración y se decidió ampliarlo seis meses, ya que vencía en junio de 2019, esto, con el fin de seguir utilizando los autos.
Indicaron que la renovación del contrato se sometió a concurso, y los resultados estarán listos el 20 de enero de 2020.
Tras negar que el director Manuel Bartlett Díaz haya hecho uso particular de algunos de esos vehículos, afirmaron que esas acusaciones forman parte de la campaña de ataques en su contra.
"Y los ataques hacia distintos funcionarios y los ataques que se han soltado últimamente, son porque se trastocan los intereses de todos de todos aquellos que tenían y que hacían de la Comisión Federal de Electricidad un botín, porque eso es lo que hacían. Veían a la CFE como un botín y eso se acabó", dijo Bravo Navarro.
En rueda de prensa, los funcionarios insistieron en que la nueva gerencia haya derrochado recursos en la ampliación del arrendamiento de los autos, cuyo uso es operativo, es decir, son empleados para que los trabajadores se desplacen y hagan la lectura de medidores y repartan recibos.
Aseveraron que la renta incluso bajó de costo al precio inicial, por lo que cada uno de los 10 mil autos estarán costando cinco mil 800 pesos al mes.
Ningún vehículo, dijeron, esta asignado "al cargo" del director general, incluyendo otros vehículos más grandes y hasta dos unidades blindadas.
Fue en la pasada administración, añadieron, en la que los vehículos y bienes de la CFE tuvieron un uso irregular.