A unos días de dejar el cargo; el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, hizo un llamado al gobierno federal a replantear la estrategia de seguridad, en el ánimo de prevenir hechos como los registrados en los últimos días.
En el marco de la presentación del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019, el ombudsperson nacional destacó que el propósito es analizar el trabajo que se realiza en la materia.
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Mencionó que dentro de la política integral en materia de seguridad, la Guardia Nacional va ayudar, pero no es la panacea sino se realiza un trabajo articulado.
"La sugerencia es por qué no nos replanteamos en una discusión propositiva el análisis de la política de seguridad para coadyuvar, colaborar. Ahí hay dos ejercicios interesantes porque tiene que verse, por ejemplo, esa integralidad la vinculación con, me puedo equivocar en la cifra, las cerca de 500 mil policías municipales, ¿cuál es el engranaje? ¿cuál es la articulación con los gobiernos locales y la federación? ¿Cómo está participando los gobiernos estatales? Hay que fijarnos qué están haciendo los gobiernos locales".
Asimismo, González Pérez enfatizó que los hechos registrados en Sonora, Culiacán, Guerrero, Ayotzinapa y Tanhuato, entre otros son consecuencia de que el Estado mexicano carece de una integralidad de las políticas públicas, además de que el Estado de Derecho es débil.
"Hay una brecha enorme entre las normas y la realidad. El Estado de Derecho en México es débil, hay indiferencia en el cumplimiento de la ley. Los primeros que estamos obligados somos los servidores públicos, desde luego, pero hablando de que quién respetar los derechos humanos y cumplir la ley son los servidores públicos y ¿por qué se da esto? Por lo que he venido señalando, Estado Débil de Derecho, cuyo uno de sus brazos o sus efectos es la impunidad; el otro brazo es la corrupción, es un tentáculo, son sus tentáculos".
El titular de la CNDH refirió que México no podrá superar la situación que enfrenta en materia de seguridad y justicia, si no revisa y atiende los problemas que enfrenta el sistema penitenciario, toda vez que los centros de reclusión, si no se vigilan y atienden adecuadamente, pueden ser focos o factores que propicien inseguridad, violencia, corrupción y paradójicamente impunidad.