Los Obispos de México advirtieron que el incremento de la violencia registrada en el país, debilita el estado de derecho, aumenta la corrupción y ahuyenta la paz.
En el marco de la 108 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el Obispo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Enrique Sánchez Martínez señaló que el de la seguridad es uno de los temas que más preocupación a generado en la cúpula de la iglesia católica.
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Durante la conferencia de prensa ofrecida junto con Rogelio Cabrera López y Alfonso Miranda Guardiola, Presidente y Vicepresidente respectivamente de la Conferencia de Obispos Católicos, señaló que el actual sistema económico ha aumentado la pobreza, el abandono y la inseguridad en la población.
Por su parte, Cabrera López señaló que la violencia en el país "no para y pareciera que no hay modo de detenerla", por ello pidió a las autoridades encabezadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador que continúen con su lucha contra la corrupción y la impunidad y se castigue a los responsables de los delitos.
Además hizo un llamado a la sociedad a colaborar con el gobierno, porque un gobierno que se va quedando solo no puede combatir este mal.