La atención a problemas de pobreza, desigualdad y carencias sociales en el sur-sureste del país deberá ser prioridad en la siguiente administración, planteó el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), de la Cámara de Diputados.
En un estudio temático, el organismo indicó que el país requiere un “nuevo plan regional”, a fin de combatir la problemática económica que sufren Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
En el análisis titulado “Los estados del sur-sureste de México. En la búsqueda del desarrollo humano”, el Centro indicó que serán necesario adecuar la distribución del presupuesto, en especial el gasto social.
Lo anterior, para que las políticas y programas respectivos incidan en términos reales en un mayor desarrollo humano y social en las comunidades y municipios con mayor rezago económico,
Al señalar que el Plan Nacional de Desarrollo debería contemplar tales recomendaciones, la instancia adscrita a la Cámara de Diputados apuntó que la inversión en salud, educación y empleo para los estados del sur-sureste se ha incrementado en términos presupuestales, pero esto no se ha reflejado en una mejoría en las condiciones de vida de la población.
Tampoco ha dado resultado la estrategia de alinear los planes estatales de desarrollo con planteamientos y recomendaciones de organismos internacionales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Banco Mundial y la Organización de Cooperación y Desarrollo
Será necesario incorporar los Objetivos del Milenio a la política pública para la región sur-sureste, con el propósito de incrementar la esperanza de vida y mejorar en los rubros de salud, educación e ingreso per cápita, abundó.
Por lo anterior, indicó el CESOP, “es prudente” hacer ajustes que a nivel federal y estatal, para incrementar el gasto social en áreas relacionadas con el desarrollo humano; promover la “justicia redistributiva” de la riqueza; así como dar carácter “estructural” a la superación de la pobreza, empleo, ingreso, salud y educación.
Para ejemplificar las condiciones que enfrentan algunos sectores en estados del sur sureste, recalcó que el total de la población en Guerrero vive en condiciones económicas y sociales de vulnerabilidad.
En el caso de la población rural, en especial campesinos y pescadores, la problemática es más grave, ya que más del 24 por ciento de esos grupos viven en pobreza extrema.
Pese a que Guerrero uno de los principales receptores de remesas provenientes de Estados Unidos, el 79 por ciento de sus municipios tienen índices de marginación altos o muy altos; el 21 por ciento de sus alcaldías se ubican entre las 100 localidades más marginadas y con menor índice de desarrollo humano en todo México.
Para enfrentar esas condiciones, insistió el CESOP, se debe diseñar una metodología eficiente para aplicar políticas públicas de fomento al desarrollo humano, conforme a estrategias, planes y plazos de cumplimiento.
Aunado a ello, sugirió, se tienen que impulsar acciones “subsidiarias y solidarias“; aprovechar el potencial económico estatal; dar un impulso en los hechos al desarrollo rural como mecanismo para reducir la pobreza en el campo.
Recomendó crear polos de desarrollo impulsando proyectos productivos y obras de infraestructura que favorezcan el incremento en los ingresos familiares, con “enfoque sustentable“; así como aumentar la cobertura en salud; mejorar la infraestructura hospitalaria y y la calidad de los servicios médicos.