El Atlas de Riesgo Político Electoral, elaborado por especialistas y organizaciones no gubernamentales, señala que la violencia política en México ha dejado, en el lapso de los últimos doce años, un total de 292 víctimas que incluyen alcaldes electos, en funciones, con licencia, candidatos y otros actores políticos y sociales.
Al presentar la herramienta impulsada por la organización Movimiento Pro-Vecino y otras organizaciones ciudadanas, el especialista de la Universidad Iberoamericana, Boris González recalcó que el estado donde más asesinatos asociados a la violencia política se han registrado, es Oaxaca y no Guerrero, como se podría suponer.
González y Laura Elena Herrejón, del Movimiento Pro-Vecino, recalcaron que la situación es sumamente grave y un verdadero problema para México, porque cuando se asesina o se agrede a un gobernante, a un aspirante a gobernar, a un funcionario público o a un periodista, se lastima el Estado de Derecho y se mina a las instituciones.
“Para la base de datos del año 2006 al 20018, tuvimos nueva alcaldes electos, alcaldes en funciones, con licencia, en total 292, creemos que es una cifra muy elevada y que las autoridades y la sociedad civil tenemos que asumir otros roles para poder empezar a disminuir porque en la violencia política, cuando se está matando a un alcalde electo, a un alcalde en funciones, se está minado al estado de Derecho, a las instituciones”, advirtió el experto.
Puntualizó que en ese periodo de tiempo, fueron asesinados nueve alcaldes electos, 59 munícipes en funciones, dos alcaldes con licencia, 25 candidatos y precandidatos, nueve dirigentes de partidos, 41 periodistas, tres diputados, 47 funcionarios, un ex diputado, dos familiares de políticos, 25 líderes políticos y sociales, así como dos simpatizantes.
“El mapa del grado dos, es decir, aquí donde se han asesinado periodistas, candidatos, servidores públicos y demás. Y la verdad es que nosotros lo vemos y sí vemos un problema muy grave, tenemos como país un estado muy grave. El primer estado es Oaxaca, a todos nos sorprendió, nosotros creíamos que iba a ser Guerrero y no es cierto, es Oaxaca con 53”, apuntó.
Le siguen Guerrero, con 45 víctimas; Veracruz, con 35; Puebla, con 21; y Michoacán, con 22.
Herrejón señaló que los datos del Atlas serán públicos, están al alcance de la ciudadanía y también de las autoridades, para que los tengan presentes y tomen acciones inmediatas para frenar la problemática y garantizar la seguridad en las elecciones.
“La violencia político-electoral es uno de los factores que más perturba el proceso democrático. En las zonas en las que se vive, inhibe la participación se puede presentar la cohesión para votar por tal o cual candidato. Las amenazas, asesinatos o secuestros contra funcionarios electos, candidatos o periodistas, son expresión que van mermando la gobernanza de un país”, alertó.
“Lo ponemos a disposición de las autoridades electorales, para que analizando la información que el Atlas proporciona, puedan llevar acciones preventivas, blindando y brindando seguridad a candidatos, periodistas y población en general. Para cumplir señores, con asegurar procesos electorales libres, equitativos, confiables y hoy más que nunca, seguros”, planteó.
Detallaron que la serie de mapas elaborados con información oficial, de organismos electorales y de organizaciones sociales, abordan una serie de variables como la vulnerabilidad, marginación, cohesión social; las “atipias” electorales como el voto nulo, el grado de participación en elecciones y comportamientos electorales que llaman la atención; y la violencia política.
Al realizar el ejercicio de revisión estadística de datos, abundaron, se encontró que en los estados y municipios donde hay un mayor grado de población en condiciones de marginación, son más comunes las llamadas “atipias electorales”, es decir, votaciones inusuales y el voto nulo.
Se documentaron anomalías o “atipias” o sucesos que son cada vez más comunes en los procesos electorales, como votaciones de más del 100, 200 e incluso 400 por ciento de lo posible, en comunidades y secciones electorales en muchos estados del país, pero con remarcada frecuencia en Guerrero, Guanajuato, Yucatán y Veracruz.
Agregaron que de las elecciones de 1994 a la fecha, los estados que más “riesgo extremo” de situaciones de violencia y votaciones atípicas presentaron, son Yucatán, Estado de México, la actual Ciudad de México y Jalisco.
Sobre la incidencia de violencia política, indicaron que las entidades que mayor número de casos reportan, son la Ciudad de México, Veracruz, Oaxaca, Coahuila y Puebla.
Advirtieron que difícilmente se atenderá la problemática, hasta que no se implemente un protocolo de actuación en casos de violencia política.
Añadieron que las fuerzas políticas más afectadas por esos sucesos son el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido Acción Nacional (PAN), quienes se rigen por usos y costumbres y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).