Propuestas educativas de candidatos “truenan”, Mexicanos Primero

La organización Mexicanos Primero presentó los resultados del ejercicio “Educa a tu candidato”, en que se evaluaron las propuestas educativas de los cuatro candidatos presidenciales.

 

Escrito en NACIONAL el

La revisión arrojó que los aspirantes a la Presidencia, se lanzaron a las campañas con planteamientos “débiles” y aunque en el transcurso mejoraron, siguen en el rango de los “buenos deseos”.

Ninguno de los presidenciables obtuvo más de 6 de calificación y tampoco dijo cómo y qué hará para mantener y mejorar el rumbo de la educación en México, de modo que llegarán a las urnas con posturas “incompletas”, indicaron representantes de dicha instancia ciudadana.

El mejor posicionado fue José Antonio Meade, con 5.9 y el más bajo, Jaime Rodríguez “El Bronco”, con 2.7 en la evaluación, de modo que ninguno de esos planteamientos resultaron suficientes ni satisfactorios, apuntaron David Calderón, presidente ejecutivo; Juan Alfonso Mejía, director general; y Jennifer O’Donoghue, directora de Investigación de Mexicanos Primero.

Andrés Manuel López Obrador terminó con una calificación de 3.5 sobre 10. Ricardo Anaya, 5.7 sobre 10. José Antonio Meade, 5.9 sobre 10 y Jaime Rodríguez Calderón, 2.7 sobre 10”, plantearon, al indicar que se midieron 17 elementos en las plataformas educativas registradas oficialmente por los candidatos.

“Ninguno tiene una visión integral sobre todo de, para qué es la escuela. Entonces creo que lo que hay que rescatar es que si miramos cómo inician su proceso, pues inician todavía peor”, apuntaron O’Donoghue y Mejía.

Entre otros aspectos, detallaron, se midió la visión de escuela que presentan los aspirantes presidenciales, el desarrollo integral desde la primera infancia, formación y selección de docentes, mejorar los procesos de aprendizaje, liderazgo escolar, currículum, participación de la familia, infraestructura escolar, gasto educativo, evaluación y transparencia.

La propuesta educativa de los candidatos López Obrador, Meade, Anaya y Rodríguez Calderón, apuntaron, tiene “vacíos importantes y al principio de las campañas, arrancaron con ideas prácticamente “inexistentes”.

Destacaron que dos candidatos, Meade y Anaya, presentaron planteamientos relativamente “más robustos”, pero incompletos.

“El Bronco”, indicaron, habla de una “escuela de parches”, con ideas sobre el “polilinguismo”; mejorar las condiciones económicas y laborales de los maestros, principalmente de inglés; pero no presentó soluciones para mejorar el aprendizaje.

López Obrador acertó al pronunciarse a favor de una “escuela participativa”, incluyó en sus propuestas la formación del maestro, educación incluyente, educación intercultural y flexibilidad en el gasto.

Sin embargo, habló de cancelar la reforma educativa sin establecer qué propone para cubrir los puntos a los que daría marcha atrás, lo que “autosabotea” el planteamiento inicial de una “escuela participativa”.

Anaya Cortés se centró en dar a la educación un enfoque da aprendizaje, formación del maestro, autonomía escolar y evaluación, pero nunca planteó cómo ni con qué acciones articulará esas propuestas, lo que muestra su falta de “visión articuladora”.

Meade Kuribreña, que representa la continuidad de la actual política educativa, indicaron, se refirió a “una escuela más integral”.

Pero sus ideas sobre la primera infancia, preparación de los docentes y escuelas de tiempo completo, se quedaron al nivel “del papel” y de los “buenos deseos”.

Tras aseverar que la ciudadanía estará atenta para seguir sometiendo “a examen” las acciones en educación que impulse el próximo presidente, sin importar quién gane, remarcaron que darán un “voto de confianza” pero no uno de “ceguera”, no será un “regalo”.

Remarcaron que los planes en educación no deben ser mera “retórica”. También estarán vigilantes de que la saliente administración “no deje un tiradero”, y los siguientes gobernantes traten de “echar culpas” a sus antecesores, en un intento de encubrir su incapacidad.

Se pronunciaron a favor de que el siguiente Mandatario evite definir a su equipo en materia educativa a partir de “cuotas” y “cuates”, y que no nombre a funcionarios que, por responder al reparto de puestos, resulten incompetentes.

Enfatizaron que si la sociedad civil no hubiese ejercido presión y evaluado las propuestas educativas de quienes aspiran a gobernar al país, los ciudadanos se hubiesen quedado con las “débiles” propuestas iniciales, que si bien mejoraron en el transcurso de las semanas, siguen reprobadas.

Si gana López Obrador, dijeron, sería “miope” no atender su planteamiento de una “escuela participativa”. Si gana Meade, sería un error no dar continuidad a sus propuestas “pro-docente”; y si gana Rodríguez Calderón, sería un desperdicio no impulsar su idea de mejorar las condiciones de los maestros, en particular los de inglés.

Remarcaron que los mexicanos tienen derecho a aprender y para ello, no se necesitan “caudillos”.

Lamentaron que la ciudadanía haya tenido que presionar y exigir claridad a los presidenciables, porque ni estos ni sus equipos de asesores “se aplicaron” para plantear soluciones en materia educativa y contar con un diagnóstico de la situación.